¿Quieres ser Luisa Ballentine?

Al contrario de lo que muchos piensan, mi cabeza no es tan compleja. De hecho está organizada por pisos y departamentos.

Los departamentos capitales son el de finanzas, el creativo y el de recursos humanos. Dentro de estos tres se articulan cada una de las subdependencias.

Vamos por parte. El departamento de finanzas alberga en sus dependencias a la sección de trabajo (que quiere convertirse en un ministerio e independizarse) y al piso de usuras y estafas. El departamente creativo tiene a su cargo la sección de ideas geniales, la sección de poesía, la sección de talentos en potencia y el piso de verdaderas ideas geniales. El departamento de recursos humanos, por su parte, supervisa a la sección de odios y rencores, la lista negra, los amores (que a su vez se subdivide en platónicos, no correspondidos, exes y potenciales), los amigos (que a su vez se subdivide en amigos a toda prueba y el resto) y la familia.

Todo esto está regulado por las gerencias de responsabilidad, tolerancia y asesoría legal.

El departamento de recursos humanos y el creativo son los que más trabajan. Sobre todo el primero, siempre pensando en la vida y las personas.

Ahora desglosaremos las secciones con ejemplos.

La sección trabajo es la que se encarga de coordinar mis horarios con las ofertas laborales que tengo. Debe lograr un equilibrio y en caso de que no lo consiga, debe recurrir a ideas geniales para inventar excusas en uno u otro. Paralelamente se ha encargado del ítem estudios, aunque con menor éxito, pues no le gusta mucho esa parte.
Trabaja constantemente para poder idear modos de conseguir otros trabajos y genera proyectos a destajo, entre los cuales hay unos más exitosos que otros. En este momento, Visceralia tiene ya su oficina propia en el lóbulo parietal y en cualquier momento dará el gran paso y será una sección unitaria.

El piso de usuras y estafas, si bien suena muy maquiavélico, tiene por objetivo conseguir dinero para financiar a todos los otros departamentos. Actúa cuando trabajo no logra sustentar el mes, y está en constante relación con el departamento creativo para no pasar a llevar ningún resquicio legal. Está siempre en la mira de la gerencia de asesoría legal.

La sección de ideas geniales funciona las 24 horas del día y genera a razón de 2 ideas cada tres horas. En teoría, cada pensamiento debería ser fiscalizado por la sección de verdaderas ideas geniales; sin embargo por estar sobrecargado este último, muchas veces llegan a concretarse situaciones que más que genialidad llevan estupidez e imbecilidad en su interior. Los mayores desaciertos de esta sección están graficados ACÁ.

La sección de poesía se encuentra deshabitada desde hace casi un año. El supervisor a cargo ha tirado constantes licencias médicas y no hemos podido despedirlo. Debido a eso, los productos emanados son pocos y deficientes. Esperamos poder conseguir un reemplazante al menos.

La sección de talentos en potencia, explora todas las áreas en donde podría conseguirse alguna notoriedad artística. Famosos son los intentos de óleo en madera, pintura en yeso, danza moderna, cuento... etc. Hasta el momento es la sección que registra mayor cantidad de pérdidas, pero no ha sido posible eliminarla.

El piso de verdaderas ideas geniales es el encargado de fiscalizar todas las ideas que tienen un objetivo en su origen (el que sea). Debe revisar y filtrarlas para que sólo lleguen al mundo aquellas que realmente sean un aporte.
Hay que reconocer que el sistema que utiliza es muy antiguo y actualmente se encuentra 900% colapsado, requiriendo de urgencia un cerebro pentium 4 con 40 GB como mínimo.
Otrora fue uno de los más rendidores, dando a la luz proyectos como Visceralia.

La sección de odios y rencores es la encargada de mantener archivadas todas las razones por las cuales una persona puede haber llegado hasta estos registros. Se han detectado fallas en ocasiones y, al haber olvidado los por qués, se ha debido proceder al perdón. Actualmente trabajamos en un modo de hacer más indeleble la tinta que utilizan.

La lista negra depende directamente de la sección de odios y rencores. Se actualiza constantemente para determinar qué sujetos deben ascender a la sección.

La sección de amores es una de las más sobreexigidas del cerebro. Trabaja 24 horas al día, los 365 días del año y sólo obtiene descanso cuando se encuentra en curso una relación estable. La cantidad de sujetos masculinos que procesa por cada milisegundo ha sido objeto de récord guiness y su capacidad para archivar se encuentra entre las más cotizadas por los cerebros más desarollados.
Sigue perteneciento a la escala tercermundista porque presenta una falla de fábrica que ni Stephen Hawkins ha sabido solucionar: tiene tendencia a clausurar ciertos archivos que deberían ser eliminados. Y no hay caso. No acepta razonamientos.

La sección amigos es tranquila. Sus pasillos amplios y alfombrados albergan funcionarios eficientes que detectan con exactitud a los amigos a toda prueba y al resto. Constantemente se van intercambiando.

La sección familia es fome.

La gerencia de responsabilidad hace que las ideas de la sección de verdaderas ideas geniales sean mantenidas a raya; evitando que me haya radicado en otro país, que haya dejado la carrera y que me haya lanzado al Mapocho.

La gerencia de tolerancia hace que en el saldo final, tengamos una personalidad muy tranquila y relajada que gusta de la diversidad de las personas. Esto provoca un incremento de las actividades en la sección amigos.

La gerencia de asesorías legales tiene un manual con lo que está bien y mal, permitido y prohibido, que en ocasiones es demasiado rígido. Esto, asociado con la gerencia de responsabilidad, hace que muchas veces tome decisiones que benefician a los demás y no a mí... Creo que evaluaré su permanencia en mi bulbo raquídeo.

PS: Aviso de último momento. El departamento de finanzas ofrece un tour guiado por cada una de las dependencias de mi hermoso cerebro. El costo es de $2.000. Incluye un cover y los rubios entran gratis.