Hoy leo una de las columnas de la revista Mujer de La Tercera, una de las publicaciones más superficiales y snobs del medio, que me divierte con su afán de mostrar las "tendencias" de calle Alonso de Córdova exhibiendo pulseras de 200 lucas y vestidos de seda que, francamente, no hay dónde usar en esta ciudad.
Esta columna en particular habla sobre la dieta, el peso y la culpa que tiene Barbie en el deseo de las mujeres de ser cada vez más delgadas.
Es una vergüenza.
A no malentender: apoyo el tono sarcástico y frívolo que pueda tener un texto, pero acá lo único que leo es la historia de una pobre mujer, una mujer que hace rato dejó de ser quinceañera, incapaz de lidiar con sus problemas de autoestima y culpando de su sobrepeso a una muñeca de 20 cms de alto.
Patético.
Si estas tribunas de opinión se entregaran a personas más capacitadas para hacer uso de la comunicación social masiva, en el sentido de transmitir mensajes menos idiotizantes y con más contenido, otra sería la cara de la prensa de opinión; especialmente en lo relativo a publicaciones de género como revista Mujer.
Si quienes escribieran en sus páginas estuvieran más contentos consigo mismos y menos enfadados con la sociedad por ser cómo son, podrían aportar en algo a los lectores. Un punto de vista diferente, un dato interesante, un consejo sensato.
Pero no. Sólo hay basura superficial sin el encanto de la ironía. Sin ese tono que dice "lo que escribo acá no es cierto, sino todo lo contrario" que nos haría creer que, sinceramente, una mujer pasado los 30 siga atemorizada porque su cuerpo está lejos de ser el que representa una muñeca que mide 20 cms y que no tiene órganos internos ni el soplo de la vida.
Esta columna en particular habla sobre la dieta, el peso y la culpa que tiene Barbie en el deseo de las mujeres de ser cada vez más delgadas.
Es una vergüenza.
A no malentender: apoyo el tono sarcástico y frívolo que pueda tener un texto, pero acá lo único que leo es la historia de una pobre mujer, una mujer que hace rato dejó de ser quinceañera, incapaz de lidiar con sus problemas de autoestima y culpando de su sobrepeso a una muñeca de 20 cms de alto.
Patético.
Si estas tribunas de opinión se entregaran a personas más capacitadas para hacer uso de la comunicación social masiva, en el sentido de transmitir mensajes menos idiotizantes y con más contenido, otra sería la cara de la prensa de opinión; especialmente en lo relativo a publicaciones de género como revista Mujer.
Si quienes escribieran en sus páginas estuvieran más contentos consigo mismos y menos enfadados con la sociedad por ser cómo son, podrían aportar en algo a los lectores. Un punto de vista diferente, un dato interesante, un consejo sensato.
Pero no. Sólo hay basura superficial sin el encanto de la ironía. Sin ese tono que dice "lo que escribo acá no es cierto, sino todo lo contrario" que nos haría creer que, sinceramente, una mujer pasado los 30 siga atemorizada porque su cuerpo está lejos de ser el que representa una muñeca que mide 20 cms y que no tiene órganos internos ni el soplo de la vida.
5 comentarios:
a ratos pareciera que carolina pulido nos toma el pelo con poner su foto ahí y con lo que está escribiendo... es anoréxica? si ella es gorda yo sí que soy obesa mórbida al bordo de reventar de la grasa, y me asumo gorda y maceteada...
no es el tema...
creo que aciertas al poner de manifiesto que se trata de una revista sobre género.. construcción falaz del género hecha desde el establishment que pretende hacernos valer como mujer desde la apariencia física, como si sólo nos validásemos como mujeres por ser "bonitas" y deseables...
pero reconozcámoslo entonces... es una excelente nota de opinión para reflejar lo que es la mujer para un sistema decrépito, en que se ve que las mujeres están tan mal consigo mismas y que culpan a cualquier cosa para salvar sus penas....
Jajajaja. Justo vengo de llevar a mi ahijada a pasear, y pasamos por el muy top 'Barbie Store'.
Creo que nos encanta culpar, ni te digo si es a una muñeca que no puede hablar para defenderse y preguntarnos qué carajo nos pasa por la cabeza.
Qué cosa la gente.
Eeeeeh, vos tenés que aprobar la publicación de un comentario!?!? Es el colmo de una periodista!
Hace un tiempo tuve una persona que estilaba dejar comentarios groseros agrediéndome a mí y a mis lectores. Así es que la opción era desactivar los comentarios o moderarlos, porque éste es un espacio de respeto donde todos pueden expresar lo que deseen, pero no con insultos. Esa persona sigue enviando sus comentarios, by the way, pero ya nadie contamina sus ojos leyéndolos. That's it.
Tal cual, Mashi, desde esa perspectiva es así no más. Qué mal.
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