Como suele pasar por estas fechas, comienza a quedar la cagá con el Fondart. Los no adjudicados critican el sistema y sienten que sus esfuerzos son en vano; mientras los ganadores son cuestionados por sus pares respecto de la idoneidad de sus proyectos para ser presentados y luego declarados ganadores.
Esto pasa todos los santos años.
Cuando trabajaba en radio me tocó entrevistar a un escritor que ni recuerdo su nombre. De ésos que no conoce nadie y que además son malos. Se quejaba porque era la quinta vez que postulaba al Fondo del Libro y no lo ganaba... algo le estaban queriendo decir los jurados de aquel entonces que él no era capaz de ver: apestas.
Luego, el año pasado o antepasado, el escándalo de Lastarria 90 por haberse adjudicado mucha plata para remodelar la sala y tratarse de un teatro de dos actores muy bien pagados en el mundo de la TV. Qué decir de La Memoria de Alfredo Castro.
Hoy, Centro Mori, comandado por actores aún mejor pagados. Que en cualquier caso es la sala comercial por excelencia cuando indagamos en lo que a actores de TV se refiere.
Mi posición personal es que los proyectos, instituciones, whatever, deberían ganarse fondos públicos una sola vez. Ya sé que este criterio haría desaparecer a los que viven año a año gracias al Estado, pero éste es el único modo de que exista verdadera pluralidad y ejercicio de la democracia en la distribución de fondos pagados con plata mía y tuya que sale de la bolsa del pan y la mortadela en forma de IVA.
Por ello, rechazo la adjudicación de fondos al Mori, pues ellos ya se habían ganado un Fondart una vez.
Esto de los dineros públicos es un asunto muy serio. Muchos proyectos muy buenos (que conozco) quedan fuera porque, obviamente, los que se han ganado el Fondart por cuarta vez consecutiva tienen mucha más trayectoria pues llevan 4 años montando proyectos al amparo del Estado, mientras otros sólo exhiben las credenciales de lo que han logrado hacer a través de la autogestión.
Esto se soluciona poniendo un impedimento de postulación a ejecutores ya adjudicados, que puede ser por dos años, por ejemplo; así nos aseguramos que durante tres años cada vez, haya proyectos nuevos de personas que no han ganado antes.
Lo complejo es que las postulaciones Fondart se han vuelto un negocio de los más capaces en llenar formularios versus los menos capaces y desprolijos. Esto es pura burocracia y talento literario al describir el impacto cultural de lo que se quiere hacer.
Como sea. El Fondart está super mal enfocado, especialmente en el Fondo del Libro, pero es lo que hay. Por ello una vez hechas estas críticas, una vez que todos los que nos sentimos llamados a expresar algo al respecto, lo hemos hecho; hay que dar vuelta la página y continuar los proyectos de otro modo.
El Fondart es una posibilidad, a mi gusto la peor de todas: dejar tu proyecto en manos ajenas. Esforzarte mucho por mostrar algo en lo que crees y permitir que sean otros los que decidan si tu sueño es o no viable cultural y económicamente y merece o no merece los fondos de todo Chile.
Es lo mismo que trabajar empleado: vender tu fuerza laboral para que otro se haga rico y rezar para que algún día el rico diga "voy a prescindir de mis ganancias para subirte el sueldo"... iluso.
¿La solución? La de siempre: el emprendimiento propio. Elaboración de modos de acaparar dinero que pueden incluir el auspicio o aportes personales y un buen plan de negocios para recuperar la inversión si es que se puede.
Ya está bueno de poner los anhelos personales, los proyectos, los sueños, las ambiciones y las pasiones en manos de terceros para que decidan con su varita mágica si te toca o no y cuánto. Por qué.
De mis sueños me encargo yo misma, porque nadie los cuida y realiza como yo. Es tiempo de que hagan lo mismo todos los que esperan que sea el Estado el que se responsabilice de la realización personal de cada uno. Todos los que esta semana andan con la cabeza gacha y triste porque su sueño ha sido destruido, reflexionen: ¿por qué ese sueño está en manos de otro y no propias?, ¿por qué someter ese proyecto que lleva años gestándose en la mente al criterio de unos señores muy ancianitos, por cierto, y poco respetuosos del esfuerzo ajeno?
Lo sé: porque a nadie se le ocurren otros modos de conseguir el dinero.
Pero eso, claramente, es otro problema y no tiene que ver con Fondart sino con la poca educación financiera que hay en el mundo.
Lo bueno: solucionar la falta de educación financiera es super fácil y barato, pero implica el esfuerzo de estudiar y aprender.
Lo paradójico: a pesar de ello las personas siguen prefiriendo ponerse a disposición de otros para que rompan con su veredicto todo aquello por lo que han luchado en vez de dedicar unos meses a estudiar y valerse por sí mismos.
El resultado: muchos artistas cabizbajos y deprimidos tirando piedras imaginarias contra un sistema que sigue creciendo y creando cada día nuevos ricos mientras ellos se automarginan en espera de alguien que los tome de la manito y los incluya en el baile de la abundancia.
Mejor suerte la próxima vez (aunque ya sabemos los resultados de esa postulación).
Esto pasa todos los santos años.
Cuando trabajaba en radio me tocó entrevistar a un escritor que ni recuerdo su nombre. De ésos que no conoce nadie y que además son malos. Se quejaba porque era la quinta vez que postulaba al Fondo del Libro y no lo ganaba... algo le estaban queriendo decir los jurados de aquel entonces que él no era capaz de ver: apestas.
Luego, el año pasado o antepasado, el escándalo de Lastarria 90 por haberse adjudicado mucha plata para remodelar la sala y tratarse de un teatro de dos actores muy bien pagados en el mundo de la TV. Qué decir de La Memoria de Alfredo Castro.
Hoy, Centro Mori, comandado por actores aún mejor pagados. Que en cualquier caso es la sala comercial por excelencia cuando indagamos en lo que a actores de TV se refiere.
Mi posición personal es que los proyectos, instituciones, whatever, deberían ganarse fondos públicos una sola vez. Ya sé que este criterio haría desaparecer a los que viven año a año gracias al Estado, pero éste es el único modo de que exista verdadera pluralidad y ejercicio de la democracia en la distribución de fondos pagados con plata mía y tuya que sale de la bolsa del pan y la mortadela en forma de IVA.
Por ello, rechazo la adjudicación de fondos al Mori, pues ellos ya se habían ganado un Fondart una vez.
Esto de los dineros públicos es un asunto muy serio. Muchos proyectos muy buenos (que conozco) quedan fuera porque, obviamente, los que se han ganado el Fondart por cuarta vez consecutiva tienen mucha más trayectoria pues llevan 4 años montando proyectos al amparo del Estado, mientras otros sólo exhiben las credenciales de lo que han logrado hacer a través de la autogestión.
Esto se soluciona poniendo un impedimento de postulación a ejecutores ya adjudicados, que puede ser por dos años, por ejemplo; así nos aseguramos que durante tres años cada vez, haya proyectos nuevos de personas que no han ganado antes.
Lo complejo es que las postulaciones Fondart se han vuelto un negocio de los más capaces en llenar formularios versus los menos capaces y desprolijos. Esto es pura burocracia y talento literario al describir el impacto cultural de lo que se quiere hacer.
Como sea. El Fondart está super mal enfocado, especialmente en el Fondo del Libro, pero es lo que hay. Por ello una vez hechas estas críticas, una vez que todos los que nos sentimos llamados a expresar algo al respecto, lo hemos hecho; hay que dar vuelta la página y continuar los proyectos de otro modo.
El Fondart es una posibilidad, a mi gusto la peor de todas: dejar tu proyecto en manos ajenas. Esforzarte mucho por mostrar algo en lo que crees y permitir que sean otros los que decidan si tu sueño es o no viable cultural y económicamente y merece o no merece los fondos de todo Chile.
Es lo mismo que trabajar empleado: vender tu fuerza laboral para que otro se haga rico y rezar para que algún día el rico diga "voy a prescindir de mis ganancias para subirte el sueldo"... iluso.
¿La solución? La de siempre: el emprendimiento propio. Elaboración de modos de acaparar dinero que pueden incluir el auspicio o aportes personales y un buen plan de negocios para recuperar la inversión si es que se puede.
Ya está bueno de poner los anhelos personales, los proyectos, los sueños, las ambiciones y las pasiones en manos de terceros para que decidan con su varita mágica si te toca o no y cuánto. Por qué.
De mis sueños me encargo yo misma, porque nadie los cuida y realiza como yo. Es tiempo de que hagan lo mismo todos los que esperan que sea el Estado el que se responsabilice de la realización personal de cada uno. Todos los que esta semana andan con la cabeza gacha y triste porque su sueño ha sido destruido, reflexionen: ¿por qué ese sueño está en manos de otro y no propias?, ¿por qué someter ese proyecto que lleva años gestándose en la mente al criterio de unos señores muy ancianitos, por cierto, y poco respetuosos del esfuerzo ajeno?
Lo sé: porque a nadie se le ocurren otros modos de conseguir el dinero.
Pero eso, claramente, es otro problema y no tiene que ver con Fondart sino con la poca educación financiera que hay en el mundo.
Lo bueno: solucionar la falta de educación financiera es super fácil y barato, pero implica el esfuerzo de estudiar y aprender.
Lo paradójico: a pesar de ello las personas siguen prefiriendo ponerse a disposición de otros para que rompan con su veredicto todo aquello por lo que han luchado en vez de dedicar unos meses a estudiar y valerse por sí mismos.
El resultado: muchos artistas cabizbajos y deprimidos tirando piedras imaginarias contra un sistema que sigue creciendo y creando cada día nuevos ricos mientras ellos se automarginan en espera de alguien que los tome de la manito y los incluya en el baile de la abundancia.
Mejor suerte la próxima vez (aunque ya sabemos los resultados de esa postulación).
8 comentarios:
anduve en la nieve ... no tuve tiempo de felicitarte por lo del libro... te vi en el video de youtube...
oye... y Sergio Lagos que se ganó no sé cuántos millones para su gira Movistar en que precisamente canta su mujer ... jajaja y puta que cantan mal ambos... se adjudicaron caleta también.. además ya estaban al amparo Movistar...
en fin
yo no me gané el fondart, pero ello no implica que cuando se me ocurra otra cosa no la vuelva a tirar por ahí.. por algo uno paga sus impuestos, no??
Si uno planea un proyecto debe a su vez, considerar otras formas de financiamiento, uno no se puede conformar con esperar (4 meses) los resultados de un concurso realmente incierto.. y como buen proyecto, siempre hay plan A, plan B y plan C ante posibles cosas que no resulten
Chaucha!!
Pa que veas, a cada minuto se conocen nuevos datos sobre irregularidades.
Hay que seguir dándole con creatividad no más buscando otras alternativas, tal como dices, Mashi.
Besurro!
Siempre sucede cuando estudiaba y tenia que presentar proyectos en estas ferias de creatividad e innovacion de empresas ,hicimos un proyecto esto hace ya decada creo,sobre ir a un colegio de estrato socio economico alto ,crear un sistema de notas e informaciones de alumnos y los apoderados via clave internet en ese tiempo era muy poco probabkle por la tecnologia a nivel nacional , tener todas las asistencias ,notas ,y comportamineto del alumno.
quedamos como cuarto o quinto en la premiacion ,pero tiempo despues surgio una empresa similar ,siempre roban ideas y creatividad ,lo unico que no tiene uno es el dinero para financiarlo ,siempre sucede ,asi que los que califican mal ,ojo ,pueden ser bastante buenos .simpre habran aprovechadores de ideas .
a eso d elos impuestos tiene la razon ,es como usar telefonica y muchas de sus ganacias van a parar para los viajes y vida maravillosa de su rey . a costa de este pais tercermundista .
http://www.telepolis.com/cgi-bin/web/urnredir?tema=weekart&dir=week100
Lo que sucede en las ferias o concurso de emprendimiento es un tema bastante interesante, especialmente en lo relativo a innovación.
Siempre va a existir un dilema cuando concursas: compartir tu idea y explicarla de la mejor manera para ganar (lo que puede implicar revelar aspectos muy importantes del proyecto) o mantener muchas cosas a resguardo y correr el riesgo de no recibir el financiamiento porque el proyecto se ve incompleto.
Es un problema mayor lo relativo al financiamiento de proyectos de alto impacto y de alto capital de inicio, pues son super caros y alguien que está recién comenzando tendría que dejar pasar demasiado tiempo para poder reunir recursos.
Son cantidades mucho mayores a las que se manejan en cultura. Sin embargo creo que, de todos modos, hay que encontrar un equilibrio entre el financiamiento externo y las posibilidades personales, pues no sólo corres el riesgo de no ganar, sino de que te roben tu idea (que pasa mucho, lamentablemente no es un mito) cuando se trata de algo nuevo y que se ve rentable y que involucra propiedad intelectual en el diseño de un modelo y su funcionamiento.
Interesantes aspectos para reflexionar, amigo.
Ya estás para la columna polémica en la sección de cultura Luisa. Me abstengo de opinar, por razones de nacionalidad. Ahora, que hacias entrevistando a un escritor mediocre que no gana nunca la postulación?
Beso!
Mi jefa de la época me mandó entrevistarlo porque eran amigos po... otra razón más de por qué ser empleado apesta. Y ya van... perdí la cuenta de las razones, son demasiadas, jajajaja. Besurro!
Gran artículo.
Propongo que se pueda postular más de una vez, cada 4 años, algo así. Cosa que impida vivir del estado pero permita desarrollar proyectos a largo plazo.
Pasando a otro tema.
Así que tb estuviste en BancoEstado!!!!!!!!! jajajaja. Ahí vi algunas personas absolutamente encarceladas de estabilidad sin desafíos. Ahí lo comentaremos en nuestro café.
Un abrazo!!
Es una buena propuesta Dani, lo importante es que quede un margen para que puedan beneficiarse los proyectos que nunca ganan, de los pequeños centros culturales, de los grupos literarios de poblaciones por ejemplo, etc.
Y sí, BancoEstado es un mundo particular, jajaja, no trabajé directamente, pero me tocó entrevistar a funcionarios y conocer su pensamiento. Ya comentaremos más!! Besurro.
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