Hoy fue un día muy importante. Reservé el que será mi primer departamento. La primera vivienda propia de Luisa. Ojo que no viviré ahí, será un negocio. De ello les contaré cuando firme la escritura.
En estricto sentido será mío en 30 años cuando termine de pagar el crédito; pero tal como dijo una amiga el otro día "naaaah, es tuyo". Y sí, será mío.
Ahora lo que falta es que la inmobiliaria (que me hizo un descuento extra luego de golpearles la mesa porque no me estaban atendiendo tan bien como atienden a los hombres que van a comprar (como si su plata fuera más plata porque tienen un pene colgando)) se ponga de acuerdo con el Banco y me digan dónde y cuándo firmo.
Y el departamento será mío.
Nunca pensé en comprar hasta hace poco. Creí que no me iban a dar el crédito por mi "inestabilidad" laboral, dado que como soy la jefa no tengo contrato laboral. "Inestabilidad" entre comillas porque lo más estable acá es el espíritu emprendedor de generar negocios, que nunca muere; mientras que un trabajo "estable" lo es hasta que el dueño decida que requiere reducir costos y hasta ahí llegamos. Por eso tenemos gente llorando por ser despedida después de 20 años de trabajo con un muchas gracias y hasta luego.
Y el Banco lo entendió así. No sólo entienden que Luisa es "inestable", lo que en un sentido psicológico es cierto, pero nunca monetario; sino que además entienden que como Luisa es una emprendedora en ascenso y requiere liquidez, la plata que tiene en su cuenta no la puede dar en parte de pago porque es para otros negocios, y entonces le dieron el 100% del crédito. Golazo.
Así es que estoy happy y me gusta contar la historia en tercera persona. El Banco me entiende, la inmobiliaria me pide disculpas y me rebaja el precio por haberme atendido con menor entusiasmo que a los caballeros del lado (que por cierto no reservaron al final... como yo) y todos estamos felices esperando que esto se concrete de la mejor manera.
No les doy más detalles del depto hasta que todo esté firmado. Mientras tanto celebramos que quedó reservado el inmueble y que en poco menos de un mes podremos cantar victoria, como dios manda, y apluadir a la primera propiedad mía.
Estoy ad portas de tener dónde caerme muerta... y eso no es menor.
Además ya tengo otro chico en la mira. Sonrisa :D.
Un día redondo en mi vida.
En estricto sentido será mío en 30 años cuando termine de pagar el crédito; pero tal como dijo una amiga el otro día "naaaah, es tuyo". Y sí, será mío.
Ahora lo que falta es que la inmobiliaria (que me hizo un descuento extra luego de golpearles la mesa porque no me estaban atendiendo tan bien como atienden a los hombres que van a comprar (como si su plata fuera más plata porque tienen un pene colgando)) se ponga de acuerdo con el Banco y me digan dónde y cuándo firmo.
Y el departamento será mío.
Nunca pensé en comprar hasta hace poco. Creí que no me iban a dar el crédito por mi "inestabilidad" laboral, dado que como soy la jefa no tengo contrato laboral. "Inestabilidad" entre comillas porque lo más estable acá es el espíritu emprendedor de generar negocios, que nunca muere; mientras que un trabajo "estable" lo es hasta que el dueño decida que requiere reducir costos y hasta ahí llegamos. Por eso tenemos gente llorando por ser despedida después de 20 años de trabajo con un muchas gracias y hasta luego.
Y el Banco lo entendió así. No sólo entienden que Luisa es "inestable", lo que en un sentido psicológico es cierto, pero nunca monetario; sino que además entienden que como Luisa es una emprendedora en ascenso y requiere liquidez, la plata que tiene en su cuenta no la puede dar en parte de pago porque es para otros negocios, y entonces le dieron el 100% del crédito. Golazo.
Así es que estoy happy y me gusta contar la historia en tercera persona. El Banco me entiende, la inmobiliaria me pide disculpas y me rebaja el precio por haberme atendido con menor entusiasmo que a los caballeros del lado (que por cierto no reservaron al final... como yo) y todos estamos felices esperando que esto se concrete de la mejor manera.
No les doy más detalles del depto hasta que todo esté firmado. Mientras tanto celebramos que quedó reservado el inmueble y que en poco menos de un mes podremos cantar victoria, como dios manda, y apluadir a la primera propiedad mía.
Estoy ad portas de tener dónde caerme muerta... y eso no es menor.
Además ya tengo otro chico en la mira. Sonrisa :D.
Un día redondo en mi vida.
4 comentarios:
eh eh eh eh! jajaja que no sea Paz Froimovich! jajajajapts que eri seca!!
Jajaa, no es Paz, es de otra constructora, es grande sí. Estás invitada a la apertura, así es que atenta!
Bien por el inmueble!, y muy muy muy bien por el nuevo en la mira :D
Besos
Seeeeeee, es lo mejor, aunque ahora estoy muy enferma, espero sobrevivir, CUEK
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