Aunque lo hemos visto mil veces ya y Lucho Jara le regaló una casa, vale la pena recordar y tener en nuestro corazón a este hermoso niño zafrada, gran chileno, que amamos y nos da un gran ejemplo frente a la tragedia.
La parte que me mata es la del amigo.
La parte que me mata es la del amigo.
2 comentarios:
A mí también me mata este cabro chico, en todo caso ésta es la mejor nota, el resto son muy malas porque como que obligan mucho al cabro chico a decir zafrada... un crá el Víctor!
Es cierto, por eso me quedo con esto y prefiero no seguir viendo más. Qué bueno que lo ayuden y que haya muchas zafradas para taparlo.
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