10 de junio de 2010

Preguntas weonas que me hago a veces

Lo que me carga del existencialismo es la ausencia de respuestas. Por ejemplo, desde que era chica me he atormentado con la pregunta "por qué existimos". Ya sea que haya un dios o una espontaneidad bigbanesca, por qué existimos. Por qué existe una tierra y por qué hay animales que la habitan y que nacen se desarrollan y mueren. It's too much.

No hablo de encontrar un por qué personal ni una misión en la vida. Hablo de antes de eso, de antes de que nos empecemos a preguntar por qué existimos... por qué existimos.

Por ejemplo, si existe el dios, por qué creó un montón de seres humanos de corta vida. Es decir, más allá de que haya una misión que debamos cumplir, es como si uno de nosotros creara vida por ¿diversión?, ¿experimentación?, ¿amor (pero a qué)? No lo capto.

Si por el contrario, no existe el dios y todo esto es una gran joda, PEOR, o sea por qué existimos. Ni siquiera existimos por el deleite de alguien.

Lo que me carga del existencialismo es que una vez que empiezas a preguntarte no puedes parar. Estás todo el tiempo dando vuelta a esa idea, por qué, para qué, cuál es el objetivo.

Y me encanta vivir. Es sólo que no entiendo por qué estamos vivos.

Es por eso que prefiero los días en que me pregunto cuál par de botas ponerme. Me parece que esos días son mejores. Y no ando con cara de poto.

No hay comentarios.:

Relacionados

Blog Widget by LinkWithin