10 de julio de 2010

Un pequeño paso para Luisa, un gran paso para ABSOLUTAMENTE NADIE

Aunque sigo absoluta y completamente convaleciente, encerrada en mi departamento con un virus griposo poco agresivo, pero altamente invasivo de mi garganta y con ansias de difundirse a través de mi muy contagiosa tos; les puedo contar que el día de ayer tuvo lugar un hecho histórico que los anales de la historia registrarán como de ninguna importancia, pero que para mí es significativo y emotivo.

Ayer firmé la escritura de constitución de Alojamiento y café María Ballentine EIRL (empresa individual de responsabilidad limitada), nombre de fantasía Tío Caco EIRL.

Gracias a un fondo de Sercotec que me gané, sólo financié el 30% de la operación, así es que me ahorré 300 lucas y ya comenzó el camino de legalización y formalización de lo que será mi imperio hotelero y gastronómico.

Esto no significa absolutamente nada en términos concretos del negocio, pero igualmente es un momento importante en la vida de todo emprendedor que lucha contra la burocracia.

Y mientras sigo muy enferma y al borde de la muerte, visualizo el día que en que Tío Caco EIRL aparezca en el diario oficial y me llene de felicidad. Un paso más cerca.

Aunque todo sea más lento de lo que siempre deseamos, lo importante es no decaer. Y no bajar las defensas porque si no te ataca un virus cualquiera y te jode.

Bueno, me voy a tomar mi jugo de naranja mientras los conmino a llamarme, oficialmente, empresaria Luisa Ballentine.

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