Yo soy L, a mucha honra.

A ver. Nos vamos a ir poniendo serios en este blog y hablaremos de temas relevantes para la sociedad. Basta de anécdotas baratas y chistes malos.

Hoy: Despenalizando intelectulmente el consumo de reguetón.

Para poder abordar este interesante tema de relevancia social alta, tenemos que operacionalizar los conceptos en juego (profe Porath estará orgulloso de la Cintia que me sopló el coso).

Primero: despenalizar. Entenderemos "despenalizar" por "erradicar la reprochabilidad que encierra una acción".

Intelectualmente: acá el arma homicida es el intelecto. Por lo tanto, es el intelecto quien debe despenalizar, porque él es el que pena.

Consumo de reguetón: entenderemos esto como lo que literalmente significa "consumir reguetón", pero también como sus derivados, a saber: consumir Backstreet boys, Corona, leer a Coelho, gozar a Harry Potter, disfrutar las películas de comandos gringos como La caída del Halcón Negro, etc, etc, etc.

Un estudio realizado en mi consultora (Ballentine & Disociados) detectó que aquellas personas que gustan de lo "no gustable" (reguetón y sus derivados) son discriminadas intelectualmente. Es decir, se las mira en menos. Se las cree tontitas. Se ríen a sus espaldas de lo folclórico de sus gustos.

Un 98% de las personas que dijo gustar del ritmo melódico del reguetón, confesó que cada vez les da más vergüenza reconocerlo, pues sus amigos los desconocen. Por otro lado, un 99% de los no consumidores de reguetón (que coincidentemente gustan de Radio Head) dijo estar completamente seguro de que los amantes del reguetón y sus derivados, corresponden a una raza inferior a la que le escasean tres cromosomas.

En otro ámbito del estudio que incluyó 5 casos, se evaluó el nivel intelectual de los conejillos de indias, concluyendo que sus niveles neuronales eran clasificables como "parejito parejito", por lo cual no se pudo establecer una varianza significativa entre los sujetos: todos son igual de inteligentes o de imbéciles.

Para poder comprobar la hipótesis (los reguetonescos son mirados en menos), se realizó un focus group muy tendencioso, pero pucha que estaba entrete.

Los sujetos fueron invitados a hablar de temas específicos. Vamos a tomar los casos emblemáticos del sujeto L y el sujeto P. El primer tema fue "violencia en Francia". Sujeto L se mostró muy informado y con buenas opiniones. Lo mismo sujeto P. Segundo tema fue las elecciones en Perú. Sujeto L se lució, concitando cierta atracción sexual por parte de sujeto P (quien puro quería con sujeto L... ojo, sujeto L es sujetA, no piensen mal). En el tercer tema ya empezó a quedar la escoba. Festival de Viña. Sujeto P criticó la presencia de Daddy Yankee. Sujeto L dijo "a mí me gusta"
P: Yaaaaaaaaa, ¿en serio?
L: Sí, en serio
P: Jajajaa, no, no es cierto
L: En serio te digo

Y acá sujeto P cambió toda la percepción que tenía de que sujeto L era inteligente y superdotado (además de talentoso y super bueno para hacer panqueques) y lo rebajó a categoría de "tontito".

ESO NO PUEDE SER SEÑORES.

Los gustos de una persona dicen MUCHÍSIMO de ella, sin duda alguna. Pero los gustos de una persona NO SON LA PERSONA. No pueden opacar toda la dimensión humana que existe detrás de alguien sólo porque prefiere un tipo de música o de lectura o de películas y desconoce otro tipo.

Cuando pasa eso, cuando hay muchos sujetos P que miran en menos a los sujetos L, estamos frente a una discriminación intelectual, pues todo esto tiene de raíz la idea de que hay ciertas cosas que son superiores a otras cosas y de que TODOS deben concordar en ello. Quien no lo hace, es digno de ser considerado menor que los que sí.

Yo lo veo como un totalitarismo social muy preocupante. Me preocupa que los sujetos L traten de ocultar sus gustos para no ser víctimas de las burlas de los P. Me preocupa que los P deseen que todos sean como ellos para poder considerarlos iguales.

Me preocupa que los discursos sobre el valor de la diversidad excluyan cierto tipo de cosas y no sean totalmente abiertos y receptivos de la diferencia. Me preocupa que no importe cuán brillante seas, pues por tus gustos no te tomarán como tal.

¿Ven?

Les dije que esto era serio.