Subo unos poemas antiquísimos a mi blog y me pregunto qué fue de esas propuestas, de ese tiempo en que buscaba cosas en la poesía y en los que tenía claro que hablaba de algo y que iba hacia un punto, aunque no llegara.
Y este cuestionamiento me viene desde hace unos días, pensando en las vanguardias, en los poetas famosos, en las editoriales, en el jetset de los escritores.
No sé si soy la única que se da cuenta de que nos está comiendo la máquina. Una máquina manejada por chicos que no escribe tan bien como nosotros, pero que saben de eso que yo también supe una vez: propuesta consciente, claridad de que se está entregando un mensaje que apunta a algo.
No sé si yo no más veo que los estos y las estas, que escriben a veces muy mal, llegarán más lejos porque: 1) leen como bestias (sabemos que los mantienen sus papis y no le trabajan un peso a nadie, pero leen más que todos nosotros juntos), 2) escriben a diario (yo hace semanas no hago nada), 3) participan del jetset (esto no tiene arreglo, porque odio al jetset) y 4) conocen a los que estuvieron antes y toman cervezas con ellos en sus casas, o con sus hijos, o se los follan (todos fueron alumnos de Zurita o lo desearon con su alma... quizás yo recién tengo esa aspiración).
No puede ser que yo no más lo vea. No creo ser taaaaaaaan visionaria como para ser la única que se da cuenta. Yo creo que es ley de vida que los que se hagan notar más sean aquéllos que logren hacerse ver, es como obvio. Mi cuestionamiento no es, en ningún caso, a por qué los focos apuntan hacia allá, sino hacia cómo fue que yo perdí esa ruta de navegación que también tenía.
Yo pensaba como ellos y tenía la misma edad. No sé si me fui para otro lado con la gente incorrecta o si realmente me extravié sola en este pasaje absurdo.
Si sigo esta inercia no llegaré a ningún lado, y no es que quiera llegar a donde ellos lleguen, es que no quiero que con sus letras mediocres consigan lo que puedo conseguir yo con las mías grandiosas, aunque simplemente sea un abrazo y un beso.
No quiero encontrármelos en mis recitales y que me sermoneen; no quiero escuchar cómo los demás envidian las magníficas performances que hacen aquéllos que nos están robando el brillo; no quiero pensar que no sé escribir. A lo mejor no sé escribir.
No quiero las voces paternales sobre mi cabeza "blablabla tus letras maravillosas". MIERDA.
Tengo que sentarme y enmendar mi rumbo.
A lo mejor me ocurre que otras inercias me llevaron a la mía. Quizás sea eso. Necesito separarme de lo colectivo y hacer lo que realmente quiero y golpear puertas para que salgan los que quieran y contagiarme de nuevo de ese espíritu y de esa fe que tenía en las cosas que podía lograr escribiendo y que ahora son nada. Absolutamente nada.
Finalmente esto no es preciosismo, ni virtuosismo, ni innovación de vanguardia, ni tecnología de punta; es saber defender un discurso. Yo sé defender discursos, yo soy excelente defendiendo mis discursos y mis causas... sólo que olvidé lo que yo quería decir en la poesía. Pero puedo encontrarlo.
Puedo encontrar de nuevo mi veta en este proyecto que quiero emprender. Es un error convocar a los de siempre y sentir su cansancio sobre mi cansancio. Debo buscar a los que son como soy para que nos potenciemos. He estado nivelando hacia abajo. Error tras error.
Debo escribir como antes, tres poemas diarios, no importa la calidad. Importa el discurso. Siempre puedo arreglarlos, siempre puedo escribir el mejor verso del mundo, pero pocas veces puedo darme cuenta de que voy mal y reemprender y reaprender y creer de nuevo, de cero, y que no me ganen los que yo sé que no deben ganar, pero no porque no deban, sino porque en el juego de la notoriedad y el efecto, soy mejor, al igual que en la literatura.
3 comentarios:
Interesante reflexión. Yo no sé escribir ni reconocer a un buen escritor, pero siempre será bueno que se nivele para arriba.
Saludos!
Esta reflexión es el primer paso... bien por usted que ha decidido reencontrar el camino!
Adelante! (me sonó a BBVA :p)
Luisa
Escribí tantas cosas que te habría encantado leer, pero la conexión se cayó, y no puedo escribir todo de nuevo...
sin embargo, esto puedo rescartar
"... yo prefiero ser,
esa metamorfosis ambulante,
que tener aquella vieja opinión
formada sobre todo..."
Besos
Yo
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