Querido viejito pascuero, tengo 22 años y quiero un Mp4

Hace bastantes años, Correos de Chile inició la campaña de navidad, luego de observar la enorme cantidad de cartas que los niños enviaban al viejito pascuero.

Lentamente se fue forjando una tradición que consistía en que personas voluntarias revisaban las cartas para elegir alguna y apadrinar a los niños.

Uno de los hitos negativos de la campaña se vivió el año pasado, cuando una mujer envió casi 100 cartas a nombre de sus distintos sobrinos pidiendo regalos. Regalos que llegaron a su casa gracias a la generosidad (o limpieza de conciencia) de muchos voluntarios.

Fue descubierta porque todos los regalos se enviaban a la misma dirección, y debió devolverlos y escribir cartas de disculpa a toda la gente que había engañado con su frescura.

Desde hace varios años la campaña se hizo pública y masiva, llegando a recolectar cantidades récord de regalos, en donde siempre predominan las bicicletas.

Ahora todo el mundo sabe que si envía una carta a Correos, puede eventualmente conseguir un regalo de navidad.

Una idea que parecía hermosa en un principio se fue deformando y hoy en día lo que los "niños" piden son los siguientes regalos:

• Mp4
• Celular con cámara
• Rosalba Fashion
• Play Station 2
• Zapatillas Nike o Adidas
• Computador
• Notebook
  

Estos datos recopilados por mí misma en la lectura de alrededor de 60 cartas son bastante tristes.

A las peticiones de los niños debemos sumar las de las mamás, caracterizadas por lavadoras y televisores (que de todos modos me parece un poquitito más sensato, porque hoy en día son electrodomésticos de primera necesidad. Aunque no deja de ser preocupante el aprovechamiento de la campaña).

Todas estas cartas van hipócritamente dirigidas al viejito pascuero, cuando todos saben que es la gente de Correos y los voluntarios quienes las leen y se ponen con las lucas.

Fue una decepción enorme que de entre todas esas cartas, sólo hubiera una que pedía algo realmente ligado con el espíritu de la navidad. Era un chico que dirigía su carta a Correos (primer signo de sensatez) y que pedía una mochicla para su hermano y uniformes de colegio.

Afortunadamente al otro día de haberla leído, ya había alguien que lo apadrinó, así es que al menos podemos estar tranquilos sabiendo que los regalos realmente necesarios tendrán un buen destino.

Pero probablemente muchas cartas como ésa se perdieron en el mar de Mp4 y nadie alcanzó a leerlas.

Esto me hace recordar aquella vez que mirando el programa de fiestas quinceañeras de MTV, salía el caso de una chica colombiana o mexicana, que no tenía dinero para hacer su fiesta de 15 al estilo que se suele mostrar en la TV: a toda raja.

La mamá salía casi a suplicar de rodillas a los dueños de salones de eventos y esas cosas, para que le permitieran hacerla gratis. Finalmente lo consiguió (es la tele), pero antes lloraba desconsolada por no poder darle a su hija lo que ella quería.

Qué tristeza. Usted señora debería llorar y no terminar nunca de llorar, pero por haber hecho que su hija pensara que la vida se iba en una fiesta de 15, a pesar de la pobreza que había en su hogar.

Para mí el análisis es simple: la gente se aprovecha de los demás en el momento en que encuentra oportunidad de hacerlo. Saben que hay personas que irán a expiar sus culpas y a hacer caridad, y solicitan lo más increíble y caro. De todo corazón espero que no les hayan dado esos regalos. Lo digo y lo mantendré por siempre.

Pero por otro lado tenemos el problema de los valores que estamos fomentando como unidad familiar y social. Yo soy atea y progresista, pero no imbécil. ¡Qué esto de Mp4 y celular con cámara! Una vergüenza que estemos criando niños que piensen tan erradamente 1) que las "necesidades" (sunturarias) se resuelven con aportes de afuera y no con trabajo propio, 2) la materialidad de una fiesta cristiana. Es lamentable el modo en que los cristianos celebran su fiesta navideña. Parece cualquier cosa, menos un rito sagrado. Qué pena por ustedes, realmente. 3) Usurpar el lugar de niños que realmente escriben por necesidad.

El problema, desde luego, no es de la campaña de Correos. La campaña es una maravilla de idea, pero se deformó. Para mi gusto deberían desecharse todas las cartas que piden objetos suntuarios y relativos al lujo. Así de simple.

Muchos pensarán que es una idea descabellada. Yo creo que tienen que salvar el espíritu de la navidad. Especialmente los cristianos. Su fiesta maravillosa se está yendo a la mierda, hay que decirlo.

Si el niño pide un objeto suntuario, que se joda. Si al otro año vuelve a pedir lo mismo, que se joda. Así sucesivamente hasta que entienda que la campaña es para entregar cenas, mochilas, pelotas, incluso bicicletas (en el caso de los millonarios que van a Correos), pero por una razón sencilla: la bicicleta no es suntuaria, para mucha gente es un medio de transporte, es casi como darles un auto.

Pero decir todo esto sin practicarlo sería mucho más hipócrita que todos los que escriben cartas. Yo me he opuesto año a año a los regalos que se compran en mi casa: mesas de pinpon, celulares, juegos de TV.

No es que no los disfrute, se trata de adaptarse a la realidad familiar. Me ha costado ENORMEMENTE que mi familia entienda la real dimensión de la navidad, aunque yo sea atea.

Si vamos a dar regalos, que sean acorde a la situación: algo de ropa, una colonia quizás, un espejito, etc. Este año no les daré nada. Quién sabe cómo reaccionarán. Esperemos que bien.

Y esperemos que todos los niños que pidieron Mp4 y celulares no los hayan recibido, es el único modo de crear conciencia.