5 de noviembre de 2007

Razones cotidianas en pro de la teletransportación

Hace casi un año ya que no escribo nada nuevo. Me pregunto si acaso no debería decir "ya no escribo", punto. Mmmmm, interesantes cuestionamientos.

Es difícil combatir el machismo cuando uno conoce más hombres que mujeres que hagan cosas. Tengo una custión en la gargante por este tema. Me le va ar pesho. Una angustia artístico-genérica (de género). Ay, que se vaya.

Tras estas reflexiones, vamos a lo nuestro. Si existiera la teletransportación de personas, casi todos los problemas tendrían solución.

Primero: si a uno le viene la diarrea en el metro, en la casa de un amigo, en la calle, se sube a su cápsula y aterriza en su baño. No tenemos por qué irnos media hora pensando que si el metro pega una frená más o menos fuerte, nos cagamos.

Segundo: ¿ustedes son del buen dormir? Yo también. Qué fantástico sería levantarse, vestirse y aparecer en el trabajo. Nunca más llegadas atrasadas, nunca más incumplimientos. (Acá no falta el que dice que igual se podría levantar tarde y no alcanzar a estar listo para aparecer a la hora, pero eso ya es flojera patológica).

Tercero: yo podría ir a ver a Bon Jovi a cualquier parte del mundo, no necesitaría que viniera. Me aparezco y yastá.

Cuarto: algunas cosas no tendrían que terminar porque dos países estarían separados tanto como lo están las piezas de una misma casa. No existirían las fronteras divisorias.

Quinto: cuando yo me peleara con un jefe (situación imaginaria, porque eso no ocurre en la vida real), me podría ir a mi casa a tomar un té y después regresar, tranquila. O igual de intranquila, pero habiendo desayuno con comidita casera.

Sexto: si uno ve que su perro está al medio de la calle y viene un auto, uno le diría "Boby, usa la teletransportación", y el perro se salvaría. (Apuesto que muchos pensaron que uno se iba a teletransportar para salvar al perro... eso es pensar antiguamente, es seguir el camino largo, acá queremos el corto).

Ahora me queda por resolver cómo haremos para que los violadores no se aparezcan en nuestras piezas, para que los presos no salgan de las cárceles, para que los niños se atiendan con el dentista, para que nadie se cole en las colas. Pero qué va, hagamos como la bomba atómica: primero la cagamos y después reflexionaremos mientras gran parte del mundo se desintegra.

6 comentarios:

°°Janekeo°° dijo...

eres demasiado genial-...

oye lindas tus fotos !!! guaaaaaaaaapa

fuiiiiiiffiiiiiuuuuu (silbido)


fuerza con la srta "perfecta" y no aguantes mucho mira q eso repercute en el colon dps y gastritis y esos achaques de viejos



besotes guapa


la pauly se casa en febrero a too esto

Tomás dijo...

Yo siempre leo aunque nunca comente. Siempre me meto a ver si ha escrito al nuevo.

Hoy me levanté con esa culposidad de nunca comentarle, jajaja

Margot.


LA APOYO EN TODO

Gio J. dijo...

jajajajajaja clap clap clap (aplausos)

'uta que andai chistocita urtimamente... lo que más me dio risa: "(situación imaginaria, porque eso no ocurre en la vida real)"

jajjajaj

:)

saludos

ps: ¿sabes que joliwud nos traerá una pelic. sobre teletransporatción cierto?

Anónimo dijo...

Genial, llegué a llorar de tanto reirme.

Siga escribiendo, que es un placer leerla.

Anónimo dijo...

Bueno, si te digo que me rei mucho ya no tiene grcia, todos lohan dicho...

Imagínate una fiesta con teletrasportadores! Comienzas el tren carioca en tu casa, sigues por la casa de un amigo en Colombia, de allí pasas a España y terminas en Tokyo. Serían megafiestas alegres.

Bueno, besotes.

Anónimo dijo...

Tokyo no es un país, lo sé.

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