Hace muuuuuuucho, pero mucho tiempo que no vivía una crisis económica de la magnitud a la que me enfrento ahora.
Me gusta la idea de ser hija del rigor, de tener que vivir todo con mucha "estrictez", pero esta vez se está yendo todo un poco de control.
Obviamente todo se resuelve en algún momento. Uno va preso por sus deudas, o cae en DICOM para siempre, o te embargan todo. Lo que sea. Digamos que uno no se va a pasar sufriendo con la incertidumbre del mañana en ciernes, toda la vida. No. Eso sí que no.
El problema que tengo es la urgencia de una gran cantidad de dinero AHORA YA. Ése es el problema. Porque mis pegas van bien, hay dineros pendientes, no digamos WOW la riqueza absoluta, pero da como para resolverlo en unos cuantos meses. La wevá es la premura, el ahora, el requerir este pago y este otro pago para ayer, y el banco que me llama como si sus llamadas aceleraran mis procesos de pagos.
Estoy en economía de guerra: trato de no salir más allá del círculo al que puedo llegar a pie. Cuando no se puede trato de regresar dentro del plazo de 2 horas que nos brinda Transantiago gratis. No gasto en nada que no sea indispensable. Quizás por ahí me he comido su sopaipa en la calle, pero es lo único.
El otro día fui desde Santa Isabel con Vicuña Mackenna hasta Providencia con Pedro de Valdivia a pie. Y lo pasé chancho porque me gusta caminar, pero hacía mucho frío. Ojalá no hubiera sido necesario.
Mantengo todo dentro de su ponderación: no se ha muerto nadie y mientras no se haya muerto nadie nada es tan grave. Pero de que la estoy sufriendo, la estoy sufriendo mucho. La verdad es que estoy pasando por un momento económico tan negro que es difícil pensar en que no me hunda. Aunque al final salga victoriosa, la estoy sudando. Y mucho.
Pero bueno, moveré mis hilos para conseguir plata de donde sea. Como siempre. Dando la pelea. Y que dios nos ampare de tener que recurrir a la "muerte accidental" para cobrar el seguro de vida... Ups.
Me gusta la idea de ser hija del rigor, de tener que vivir todo con mucha "estrictez", pero esta vez se está yendo todo un poco de control.
Obviamente todo se resuelve en algún momento. Uno va preso por sus deudas, o cae en DICOM para siempre, o te embargan todo. Lo que sea. Digamos que uno no se va a pasar sufriendo con la incertidumbre del mañana en ciernes, toda la vida. No. Eso sí que no.
El problema que tengo es la urgencia de una gran cantidad de dinero AHORA YA. Ése es el problema. Porque mis pegas van bien, hay dineros pendientes, no digamos WOW la riqueza absoluta, pero da como para resolverlo en unos cuantos meses. La wevá es la premura, el ahora, el requerir este pago y este otro pago para ayer, y el banco que me llama como si sus llamadas aceleraran mis procesos de pagos.
Estoy en economía de guerra: trato de no salir más allá del círculo al que puedo llegar a pie. Cuando no se puede trato de regresar dentro del plazo de 2 horas que nos brinda Transantiago gratis. No gasto en nada que no sea indispensable. Quizás por ahí me he comido su sopaipa en la calle, pero es lo único.
El otro día fui desde Santa Isabel con Vicuña Mackenna hasta Providencia con Pedro de Valdivia a pie. Y lo pasé chancho porque me gusta caminar, pero hacía mucho frío. Ojalá no hubiera sido necesario.
Mantengo todo dentro de su ponderación: no se ha muerto nadie y mientras no se haya muerto nadie nada es tan grave. Pero de que la estoy sufriendo, la estoy sufriendo mucho. La verdad es que estoy pasando por un momento económico tan negro que es difícil pensar en que no me hunda. Aunque al final salga victoriosa, la estoy sudando. Y mucho.
Pero bueno, moveré mis hilos para conseguir plata de donde sea. Como siempre. Dando la pelea. Y que dios nos ampare de tener que recurrir a la "muerte accidental" para cobrar el seguro de vida... Ups.
2 comentarios:
Sabes pensaba en las vacas flacas ,ya que me la enseñaban de chico en mi casa ,pero lo mas interesante como dicen los sabios de la india aria ,no nos comamos las vacas ya que nos dan leche y quesos los cuales podemos vender ,y si las comemos durara solo un poco tiempo .
Que verdad.
saludos L.
mmm qué puedo opinar
odio los cheques, odio la ficción monetaria, la plata de mentira... porque como dice el dicho e smás fácil pillar un mentiroso que un ladrón jajaja y a mí están a días que me pillan la plata de mentira
fuerza no más
besos
mayi
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