Esa ansiedad que no es ni buena ni mala. Es un impulso primario que contradice mi conducta racional y la idea tan humana de controlarse y sobreponerse al deseo de expresarnos como animales, olfateando, buscando, desplegando las plumas que, en nuestros caso, vienen a hacer ojos con rímel, un buen escote y unos tacos lo más altos posible para traslarse en transporte público sin morir en el intento.
¿Será el instinto de supervivencia? ¿Las hormonas? ¿La biología del cuerpo que empuja todo hacia la concreción del acto procreativo?
Quién sabe. Un poco de todo. O todo lo contrario.
¿Será el recordatorio de ciertas cosas que se desean y que sobrepasan la carne? Eso parece ser más lógico. Una caminata, una ida al cine, una tomada de mano, una cara sonrojada y la mirada caída. Igual de animal en su origen y manifestación, pero menos violento que la danza horizontal... en la mente. Porque al fin y al cabo las cosas sólo pueden y deben terminar de un modo. Para que valga la pena.
Otra vez esa ansiedad de abarcarlo todo rápido, de evitar lo malo, de buscar lo bueno, de replicar lo exquisito, de reconstruirlo para no extrañarlo.
Y las facultades biológicas que se tiran de los pelos porque la resistencia ha sido tan prolongada, férrea y "efectiva", puede ser que estén prontas a celebrar su triunfo.
Pero es algo que no se puede saber a ciencia cierta.
Yo siempre juego a ganador.
Pero sólo gano las apuestas sobre política.
¿Será el instinto de supervivencia? ¿Las hormonas? ¿La biología del cuerpo que empuja todo hacia la concreción del acto procreativo?
Quién sabe. Un poco de todo. O todo lo contrario.
¿Será el recordatorio de ciertas cosas que se desean y que sobrepasan la carne? Eso parece ser más lógico. Una caminata, una ida al cine, una tomada de mano, una cara sonrojada y la mirada caída. Igual de animal en su origen y manifestación, pero menos violento que la danza horizontal... en la mente. Porque al fin y al cabo las cosas sólo pueden y deben terminar de un modo. Para que valga la pena.
Otra vez esa ansiedad de abarcarlo todo rápido, de evitar lo malo, de buscar lo bueno, de replicar lo exquisito, de reconstruirlo para no extrañarlo.
Y las facultades biológicas que se tiran de los pelos porque la resistencia ha sido tan prolongada, férrea y "efectiva", puede ser que estén prontas a celebrar su triunfo.
Pero es algo que no se puede saber a ciencia cierta.
Yo siempre juego a ganador.
Pero sólo gano las apuestas sobre política.
2 comentarios:
Uh, pa mi que toda ansiedad es malísima, pero en una de esas lo cope del asunto es que te da vuelta un poquito la tortilla no? Te hace preocuparte por otras cosas. Ahora me vengo a acordar que el otro día vi el principio de Hitch, la peli de Will Smith, me encantó! jaja
BEso!
No creo que sea mala. Ni buena. Es no más. Lo bueno o malo podría ser, eventualmente, el manejo y la expresión de la misma.
Hitch, gran película, jajajaja, un master de la seducción. Vela entera po!
Publicar un comentario