Plan de contingencia

El lado lindo de ser jefa es:

• Trabajo poco
• Gano bien
• Puedo mandarme cambiar cuando quiera sin mucho drama
• Mi tiempo libre es extenso (quizás demasiado, jajaja)
• Puedo hacer lo que me gusta todo el tiempo

El lado feo es... que como cabeza de la empresa debo determinar el plan de contingencia ante la influenza porcina. Es decir, en qué momento de la alerta doy la orden a mi trabajador y a mí misma, de interrumpir la asistencia al lugar de trabajo y reducir el contacto con el exterior (en material laboral) al mínimo, a pesar de la orden que nos pueda venir desde el cliente superior. En qué momento de la alerta lo mando con mascarilla so pena de muerta.

¿Lo vacuno? ¿Me vacuno? ¿Acaparo mascarillas? ¿Acaparo jabón de ese gel que siempre he encontrado ridículo y que ahora podría ser una salvación?

A no mal entender, como siempre digo "aquello en lo que no creo, no me afecta" y no creo en la influenza porcina, pero mi trabajador sí y como empresa debo tener un protocolo.

Y lo peor de todo es que me encanta este lado feo. Ahora sí que se ven los gallos. Ahora sí que con guitarra es otra cosa. Ahora sí que estamos en una empresa de verdad, caramba.

Afortunadamente el destino quiso que el año pasado mi empresa se adjudicara la transcripción del seminario de influenza aviar que se hizo en Chile, así es que estoy más que lista y tengo el documento para consultarlo por cualquier duda. Quizás por eso no me sorprendió la pandemia, todos sabían que se venía, la duda era cuándo y qué cepa.

Como sea. Se viene el plan de contingencia de Blanco ante la pandemia de influenza... Shaaa. Que dios nos ampare, jajaja, santificada patada invertida de chuck norris, no nos abandones en este momento.