9 de agosto de 2009

Al amigo que se va

Mi querido Proletín

Te escribo esta carta que debería ser a mano, en el PC porque, como sabes, el hecho de tener la letra del Tomás hace que no se me entienda lo que pongo.

Este video que te preparé lo hice con mucho cariño y emoción por tu partida. Espero que se haya mantenido en secreto hasta este instante, porque así fue planeado, pero si a alguien ya se le cayó el caset, no importa. Sé que igual te sorprenderás porque hay algunas personas que seguramente no esperabas encontrar en estos saludos.

Siento mucha alegría por ti y por este viaje que comienza, o mejor dicho que comenzó cuando iniciaste los preparativos y que ahora simplemente pasa a la segunda parte… que es la más importante, ¿verdad?

Al mismo tiempo, la tristeza de verte partir es inevitable, pero es una tristeza buena. Es una tristeza nostálgica por todos los momentos vividos y por el hecho de que no estarás aquí en tantas ocasiones en que se extrañará tu presencia.

Me da pena que Caco no haya alcanzado a estar listo para que lo vieras, pero serás nuestro embajador allá, así es que me pongo contenta de saber que no podríamos contar con una mejor persona.

El próximo año andaré haciendo de las mías junto a ti. Ya lo estoy imaginando en mi cabeza. El compromiso sellado es que deberemos encontrar una nueva canción religiosa para cantar rumbo a algún lugar en algún bus de New York; así, en algunas décadas más, podremos incluirla en un nuevo homenaje, porque no me cabe duda de que este primer paso internacional que das en tu carrera, será el comienzo de muchos más que darás a lo largo de tu vida.

El mundo te está esperando para que lo conquistes. Que nada te detenga. Cuando la nostalgia o la melancolía penen sobre tu alma, pon este video y recuerda todo lo que te queremos y cómo te estamos apoyando desde aquí.

La distancia física que se interpone no debe alejar nuestra amistad. Estarás allá, yo estaré acá, pero siempre estaremos juntos en algún universo paralelo de ésos que conversamos en la playa. Porque así como está la dimensión en que partes para Estados Unidos y todos quedamos acá; existe la otra dimensión: ésa donde todos nos vamos juntos contigo y sacamos pompones diariamente para darte los hurras.

Me quedo con esa dimensión ahora y espero que tú también.

Al aeropuerto no voy porque no me gustan las despedidas en los aeropuertos ni los aeropuertos mismos. Ahí, en un rincón de la maleta o de tu chaqueta o de lo que sea que lleves contigo, siempre hay algo de Luisa, siempre hay un cariño presente que no muere a pesar de todas las veces que podamos pelear. Hay algo permanente en nuestra amistad y eso no lo destruye nada.

Un beso enorme, te quiero muchísimo y hasta pronto como ya he dicho… Nos vemos para el Bicentenario y yo invito los cheescake en The Cheescake Factory.

Video extracto del original, los últimos 5 minutos.

4 comentarios:

Jáuregui dijo...

iba a decir algo, pero pa qué, no?

Luisa Ballentine dijo...

:( penita

Patricio dijo...

usté siempre me deja sin palabras, vio? ya una semana y no sé qué decir :S



no sabe cuánto la quiero yo a usté.

Luisa Ballentine dijo...

Mutuo, mi proletita, usté sabe.

Yo no miro na el video porque lloro porque soy llorona y no quiero llorar porque me queda poco rímel.

Espéreme que ya voy a ir ya!!

Relacionados

Blog Widget by LinkWithin