21 de junio de 2010

La artista que se llevó el mar

Mientras celebramos el triunfo de Chile, me distraigo un momento de mi concienzudo trabajo realizando un informe y leo la revista Paula por internet.

Y entonces me cuentro con este precioso reportaje a una persona que es la única víctima del terremoto que conocí, aunque fuera casi nada.

Tal como dice Milan, yo pensaba que era periodista cuando me mandaba comunicados de prensa y yo trabajaba en radio cubriendo cultura. Con el tiempo supe que laboraba en casi todo lo del museo y más de alguna vez nos hizo pasar susto con contactos telefónicos que se concretaban a pocos minutos de salir al aire.

Angélica Pérez debe haber mandado cientos de mails a mi correo porque me tenía repetida como 3 veces en la base de datos. Y siempre la información fue cubierta, hasta que dejé de trabajar en la radio.

En esos años supe que era artista y que en algunas exposiciones del Museo era ella la protagonista, además de la periodista aficionada que enviaba la información. Ella me coordinó miles de entrevistas para las muestras colectivas que hubo en el Museo a las que yo asistía con mi grabadora en una suerte de maratón conversando con 30 personas al mismo tiempo.

A Milan no le gustaba hablar con la prensa, pero ella nos consiguió más de alguna cuña suya ayudándome a que mi jefa no me matara (o yo no matara antes a mi jefa por pedir lo imposible).

La vi en persona un par de veces en las entrevistas y cuando me anotaba para ir a ver las obras de teatro que daban en el Museo. No mucho más. Pero creo que es la única encargada de prensa de la que tengo memoria, porque hacía un muy buen trabajo y porque siempre estaba enviando información.

Cuando supe que estaba desaparecida días después del terremoto, me dio mucha pena. Luego el Museo envió información de una misa de despedida. Este reportaje que hacen en la Paula devela su trabajo y calidad humana y pone rostro a la tragedia, nos la acerca mucho más y nos hace pensar en la huella que dejan las personas aunque no las conozcamos.

3 comentarios:

°°Janekeo°° dijo...

:-o

creo ubicarla y no tenía idea... conr azón Milan andaba tan mal, no sólo porque casi se le cayó el museo sino porque tuvo cercanos directamente afectados con el terremoto....

me dio pena = ahora....

abrazos Lu

Luisa Ballentine dijo...

Da pena, Mayi... ayayay, esta vida.

Besurro.

Teatro Híbrido dijo...

Nosotros también conocimos a Angélica, nos conocimos durante nuestra investigación al artista plástico chileno Francisco Copello. Angélica con muy buena disposición, nos dedicó su escazo tiempo para hablarnos de él en varias entrevistas (una registrada en el video que se mostraba antes de que nuestro montaje teatral comenzará). Angéilca hizo una gran labor rescatando valiosos videos de este artista entre otros, poniéndolos a nuestra diposición para nuestra investigación y actualmente a disposición de todos en la biblioteca o en el sitio web oficial de copello (franciscopello.com) donde ella fue una de las impulsoras. Gracias a Angélica pudimos presentar nuestro montaje homenaje en el Salón Blanco del Museo Nacional de Bellas Artes. Nuestra relación fue laboral aunqeu ella lograba vínculos muy cercanos y humanos, la extrañamos y seguimos llorando su abrupta desaparición. Como en alicia seguiremos celebrando el no paso del tiempo justo en la hora del té.

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