13 de octubre de 2010

La desnaturalización del registro y la falsa necesidad del ahora

Son las 00.54, ya salió el primer minero y ya Piñera se mandó flor de condoro diciéndole el nombre equivocado.

Me encanta que hasta ahora todo haya salido mejor de lo que pensábamos y además recuerdo perfectamente la alegría que sentí al saber que estaban vivos, pues yo quería que fuera así y lo presentía.

Pero todo el show posterior no me prende mucho la verdad. No tengo intención de criticarlo, sino simplemente de manifestar mi enajenación respecto de lo que sucede en la TV. Pa empezar porque soy adicta al cable y veo series a todas las horas, sumando mi Resident Evil, así es que no he prestado atención a nada de lo que ha pasado; pero como periodista soy, ha sido inevitable que la gente me cuente y me informe, y así me resuelven mis dudas también.

No sé por qué no me interesa mucho lo que está pasando en estos momentos. Sí me interesa, a futuro, poder leer algún libro crónica que cuente lo que les sucedió, algo así, pero el ahora ya... como que no.

Creo que tiene que ver con la creación de una falsa necesidad que genera la prensa en estos momentos, esa necesidad de saberlo todo y saberlo ya, no mañana, dios nos libre de irnos a acostar ahora y leer mañana el diario, no, o sea, lo tenemos que ver en vivo y de paso mamarnos todos los errores que comete el periodismo cuando trabaja en vivo.

El Twitter ese está a full, me imagino, yo me mantengo fiel a mi FaceBook y por suerte no hay tanta efervescencia, aunque algo hay.

Soy una abuela, miro la tele y NO ENTIENDO NADA. Hay muchos cuadros y huinchas y no sé cuál es cuál. Y adscribo a la postura de que el periodismo debe procesar los contenidos, no podemos verlos mientras se producen, al menos no siempre. Bueno, éste es un hito, pero en el último tiempo todo es un hito, todo tiene que ser mostrado, nadie se va a comerciales, nadie respira, nadie come, porque algo está pasando en algún lugar.

Y mientras todo eso pasa en algún lugar y nos sentimos, sociológicamente, parte de ese algo, en este lugar y en este ahora se nos pasa algo de nuestra vida propia. Siento... siento algo parecido a eso.

No tengo sueño, porque mañana salimos al aire por primera vez con "Soloteatro, las tablas al día" en www.radiouc.cl, y estoy como loca escribiendo pautas y libretos.

Y eso es lo que es: mientras están sacando a los mineros, en mi vida me preparo para un programa de radio que empezamos mañana.

Y esto me lleva a un tema que da para largo y que es la desnaturalización del registro. No recuerdo cuándo fue la primera vez que leí al respecto y coincidí plenamente: las cámaras digitales han hecho que dejemos de lado la vida y vivamos para fotografiarnos y contarles a los demás.

A mí me encanta sacar fotos en los carretes y subirlas, pero tengo una regla: unas cuantas fotos no más y chao, se guarda la cámara. Para mí fue muy impactante ver gente en los conciertos de Daddy Yankee y Bon Jovi que lo único que hizo fue sacar fotos y grabar videos TODO EL RATO, hubo gente que no dejó de grabar ni un segundo. Y al otro día, del concierto de Bon Jovi, en el FaceBook habían mil millones de fotos y mil millones de videos que se veían como el orto, obvio.

Es lindo tener un recuerdo, yo saqué unas cuentas fotos todas pal pico, pero ¿todo el concierto?, ¿really? Y no les exagero, los que hayan ido a eventos en los últimos años comprenderán.

La gente ya no levanta las manos para hacer los típicos movimientos roqueros o la ola, no, las tienen arriba todo el tiempo sosteniendo la cámara. Es algo realmente inconcebible.

No puedo imaginarme los recuerdos de esa gente, recuerdos de haber sacado 300 fotos en dos horas y media, no de haber gozado un día al máximo. Lo que al final termina, también, banalizando el sentido del registro.

No tengo nostalgia del pasado y hay momentos de mi vida importantes en que no hubo una cámara para registrarlos y me gustaría tener un recuerdo, pero uno, un par. No 500 fotos. Ahora los álbumes de foto no tienen 12 imágenes o 36 como máximo, tienen 700!!

Es increíble. Tengo varios amigos fotópatas y son lo peor porque uno tiene que esperarlos que saquen la foto. Lo entiendo con los turistas que vienen a Santiago, pero ¿en todo momento?, ¿really?

¿Cuál es el afán? ¿Realmente necesitas 500 imágenes del mar turquesa de Punta Cana? Con 4 estamos.

Yo creo que en esto hay mucho de mostrarse (como en casi todo), del estar afuera, del decir que estuve ahí y que tengo pruebas, porque ya a nadie le creen su palabra. Quizás eso sea algo que me moleste, pues las fotos sacadas en masa raramente son para uno.

E insisto: sacar fotos es bueno, sobre todo cuando uno anda solo y aburrido, pero como siempre digo y diré:

EL QUE SACA LA FOTO SE PIERDE EL MOMENTO.

Así es que ahora, a penas me baje el sueño, me iré a acostar y no veré el rescate completo ni los continuos errores de mis colegas. Pero sí sacaremos fotitos en el estudio de radio, porque amerita. Pero unas cuantas, no 900.

4 comentarios:

Noe dijo...

no podría estar más de acuerdo. Pero debo hacer una aclaración: nunca seré yo la que saca las fotos. Simplemente no sirvo para eso: me olvido. Y reconozco que a veces me gustaría, también, poder capturar momentos felices. Pero solo a veces. "la mejor cámara que tenés son los ojos", me dijo mi viejo cuando era chica y no teniamos cámara de fotos. Y le creí porque él lo creía. Y le agradezco.

No tengo televisión. Pero hoy estuve todo el día en casa de mi hermano, y lo único que se veia era el rescate de los mineros. Pensé lo mismo que vos, Luisi. Es un hito y una alegría enorme el resultado positivo de esta situación. ¿pero no pasa nada más?...en fin.

siempre que voy en un transporte público (por ejemplo)y miro a la gente que habla por teléfono -peor cuando es por radio y escucho la conversación completa- pienso en la sobreexposición en la que vivimos. Porque no hablan con el que está al otro lado nomás: hablan también con todos los que están a su alrededor. cuentan a todos lo que está "pasando" en su vida en ese momento. Casi como una necesidad, ¿no?. Me parece un horror...

supongo que siempre fuimos un poco adictos a la exposición. parte del ego. la diferencia -creo- es que antes se buscaba reconocimiento por algo que el sujeto hiciera. hoy ni siquiera es necesario...

no sé, es tarde y estoy explayándome como el orrrrrt... pero sí, hay algo que a mí también me hace ruido de toda esta urgencia.

beso enorme, diosa.

Luisa Ballentine dijo...

Es tal como dices, Noe. Tu papá es un sabio, tiene toda la razón.

A veces, contemplando paisajes que me quitan el aliento sin una cámara en mano, he pensado "me gustaría una foto para compartirlo", pero la verdad que lo que ven los ojos no tiene precio, es una cosa que trasciende la tecnología del registro.

Pero ojo, las sesiones de foto con Juancis las amo, jajajajaa.

La Mezcla Perfecta dijo...

Lu,

Mientras te leía y te encontraba todita la razón, de pronto me vi con el sombrero puesto y me quedó perfecto:

Imagina una madrugada en un lugar en el fin del mundo, donde el agua escasea y hay que acarrearla a baldes.
Ahora agrega a la escena la casa del vecino envuelta en llamas...
me despierta un ruido parecido a una lluvia de piedras, y el maullar desesperado de mi gato. Miro por la ventana y veo la escena dantesca a pocos metros de donde duermen mis hijos.
Como puedo, con mi guata de siete meses de embarazo, despierto al mayor y tomo en brazos al pequeño... y con la otra mano AGARRO LA CAMARA y registro todo el momento mientras busco un lugar seguro.

De lujo

Besos

Luisa Ballentine dijo...

Uuuuuh, qué situación compleja! Ni me digas, yo pal terremoto me arrepentía de no haber atinado a grabarlo jajajajajaja. Por dios. Estamos MAL

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