Lo mejor de la navidad es que mi mamá me hace la comida que me gusta a mí, o sea puré, y lo acompañamos con pollo. Y además cantamos villancicos divertidos y les cambiamos la letra. Ah! y comimos helado de tres leches, otro favorito mío.
Y bueno, en resumen este año regalé poleras, tazón de Queen, cuaderno de la casa para mi mamá, jeans... pero lo peor es que los hijos de remil puta de Falabella no me trajeron a tiempo el regalo que me tomó 9 horas diseñar para mi hermana. Un regalo especial que no lo puedo contar porque en algún momento me lo tendrán que despachar para poder entregárselo.
Bueno, lo más chistoso de la noche es que mi mamá me regaló un peluche de winidepú... JAJAJAJA, es muy tierno, voy a dormir abrazada a él. Al regreso lo puse en la ventana del auto a saludar a la gente, pero nadie le dio mucha bola, pipipipi.
Mi tía me regaló unas toallas de mano para el baño muy bellas y mi mamá también me regaló un libro, en realidad dos, uno que ya tenía y que de hecho lo compré con ella y se le olvidó, JAJAJAJAJA, y otro del mismo estilo. Pero omitiré el nombre para que no descubran mis secretos.
Ah! y mi hermano nos regaló a todos 10 lucas, mi niño liiiindo, mi wawito chiquitito, porque le dio mucha paja comprar regalos cuando cachó que todo estaba lleno de gente, JAJAJAJA. César' style.
Y así con la navidad atea de mi familia, mucha risa, comida (yo me comí la entrada de mi mamá, de hecho, JAJAJA) y regalos.
Mujer con oso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario