2011, año ZORRÓOOON, lo presiento

A las 19.00 horas ya tenía todo listo y preparado para la llegada de mi familia. La comida en el refri dispuesta en orden para ser calentada, la mesa puesta, el balcón impecable para ver los fuegos.

A pesar de que tuvimos que esperar un poco porque los tiempos de calentamiento de la comida eran más extensos de lo pensado, jajajajaja, estaba todo muy rico, especialmente el postre de volcán de chocolate con frutilla, helado y salsa de vainilla. Ricooooooo.

Cuando ya eran las 23.30 nos empezamos a preparar. Toda la gente estaba en las calles esperando el super lanzamiento de fuegos artificiales que hace la torre frente a mi edificio y hacia la que tengo la mejor vista del universo.

Fue ahí cuando dije (tras haber rechazado todas las cábalas tradicionales) que me iba a poner una peluca para esperar el 2011 (porque justo las vi cuando fui a sacar mis cachos de Daddy Yankee para ponerme a todo con la celebración) y le pasé una a mi hermana.

Y me la puse y me la quedé hasta después de los fuegos. Brindamos con un super ponche de frutilla ambassador que yo misma elegí y que era terrible barato además de dulce y rico. Y todos disfrutamos de 20 minutos de fuegos artificiales espectaculares de los cuales pronto subiré el video.

Y luego yo pensaba acostarme porque igual estaba como cansada, pero le dije a mi hermana que si quería ir a un carrete de año nuevo, la invitaba a la Delfos, porque ella quería salir y no tenía dónde. Cosa que me dijo que sí y partí a ponerme pantalones y zapatillas y mi papá nos dejó cerca.

Yo estaba feliz porque hace semanas quería ir a la Delfos y nadie quería. La Delfos es una de las discos más ORDINARIAS que hay en Santiago. Sé que las hay aún peores, pero digamos que del circuito de Bellavista es la peor, aunque no tanto como la Amnesia. Sin embargo, el reguetón es la música principal y por eso yo la amo.

Cerca de las 2 figurábamos pagando la entrada en la Delfos. NO HABÍA NADIE AÚN, pero por suerte la cosa cambió en menos de 30 minutos y la pista estaba colapsada como siempre.

Y ahí, en medio de los mejores reguetones clásicos del mundo (mis favoritos) me sentí feliz de poder haber celebrado, al menos una vez en la vida, un año nuevo como a mí me gusta: bailando y sin tener que soportar borrachos alrededor, que fue la razón de decidir no ir nunca más a las fiestas de casa de mis amigas que son todas alcohólicas, vale decir. Y razón por la cual tampoco voy a la disco con ellas y por eso me queda muy poca gente que apañe.

Aunque a mi hermana no le gusta la Delfos porque es muy ordinaria, me acompañó y lo pasamos bien. Había como 10 hombres por cada 1 mujer... SOBREDOSIS DE TESTOSTERONA, pero por suerte ninguno nos molestó mucho, los mandamos a volar en el acto.

Después de unas horas bailando sin parar, salvo un descanso para tomar bebida, me aburrí y nos fuimos. Y ahí caché que me dolían caleta los pies, jajajajajajaja. Y regresamos y nos dormimos.

Y me acosté super cansada y feliz. Creo que ha sido la mejor celebración de año nuevo que pueda recordar. Comida rica (aunque de eso siempre ha habido), la mejor vista de los fuegos artificiales y además un inolvidable momento de los hermanos Ballentine Ordenes cantando reguetón en la cena, unidos como una sola entidad, ocasión en que el 2011 reveló que sería un gran año, pues después de 3 años tratando de identificar un reguetón que siempre ponen en la disco y que siempre se me olvidaba cómo decía, lo escuchamos en el canal de reguetón que nos acompañó en la cena y mi hermano me dijo que era La gárgola y que era muy antiguo, jajajajaja. AL FIN!!!!! Y obvio que hoy lo bajé.

Hoy día me levanté relativamente temprano, comí un pedazo de carne que me sobró y antes de salir rumbo al Bravíssimo para la cábala de año nuevo con el Tomás y el Pato, me tuve que saber dar un baño relajante en la tina con velas incluidas.

Ayayay, qué vida la mía. Ahora sí que estoy muuuuy cansada, pero se viene un 2011 increíble, lo sé.

Te quiero desde ya.