7 de abril de 2011

A propósito de Paul

Se anunció la venida de don Sir Paul y quedó la cagá cuando se supo que la entrada más cara llegaba a los 1.100 dólares más o menos. (UPDATE, la más cara vale 2.250 dólares y es un pack premium que se vende por la página web de este caballero).

Yo siento que el problema no es de Paul. O sea, él hace lo que hacemos todos: cobrar lo más caro que se pueda. Yo sé que me lo van a negar, pero es así. Si están dispuestos a pagarte mil, para qué vas a cobrar 100. A menos que seas LO weón del universo. Yo antes no lo entendía, y pensaba que estaba mal, pero ahora lo entiendo.

Pienso que cuando pasan este tipo de cosas, en el fondo de sus corazones y conciencias, la gente no está enojada con los artistas, ni con la productora, están enojadas con sus vidas que nos les permiten ganar el dinero suficiente para poder comprar la ubicación que querrían, que es ésa. Porque entradas hay para todos los bolsillos. Se ponen a la venta, no sé, unas 50 mil, y de ésas sólo 8 mil son las más caras, el resto está en un rango "razonable" para un concierto de gran envergadura, pero claro, están un poco más lejos del escenario.

Quienes lo pueden pagar no están ni ahí con esta discusión, ya compraron su entrada y chao. Creo que es un buen momento para reflexionar en torno a eso: por qué seguimos dejando que el sistema decida por nosotros qué podemos hacer y qué no podemos hacer, debido a que no nos alcanza y a que aceptamos trabajar en cosas que nos quitan el 100% de nuestro tiempo y que lo remuneran ridículamente. Lo que debemos cambiar es eso. Tomar control de nuestras vidas para 1) hacer lo que nos gusta y 2) ganar lo que nos sirva para cumplir esos sueños que requieren dinero. Incluso aquéllos que requieren MUCHO dinero. Se puede.

Y ojo, no confundir con vivir para el dinero. Es mucho peor que vivir para un jefe.

Eso.

No hay comentarios.:

Relacionados

Blog Widget by LinkWithin