Y de pronto, no me mal entiendan, sin desmerecer nada de lo alegre y bueno y genial que trae consigo y que ya les compartí, se me cruza un pensamiento fatal:
"no puedo creer que no pude hacerlo"
Y entonces me voy bien a la mierda.
"no puedo creer que no pude hacerlo"
Y entonces me voy bien a la mierda.