A ver. Este año sí que vale la pena hacer un balance, porque mal que mal es bueno tener un recuento de lo que pensaba en diciembre del 2006 acerca del 2006 completo.
Este año empezó con buen ánimo, lo recuerdo perfecto. Después un 2005 conchesumadre, yo estaba dispuesta a partir de cero y ser feliz. En enero y febrero sentí por primera vez en mucho tiempo, que se aliviaba mi alma. Todo comenzaba a estar bien.
Fue por esos días que me autorizaron a tomar muuuuuuuuchos ramos en la Universidad para que sólo pudiera quedarme pendiente la investigación y así no tener que pagar el segundo semestre, pues mi beca se vencía el primer semestre y yo estaba retrasada un semestre por mi intercambio.
Marzo venía lleno de asquerosos desafíos académicos, porque tenía ene cursos y no me podía ir mal. Afortunadamente los elegí tan bien que tuve uno de los mejores promedios de mis cinco años de esclavitud.
Paralelamente me gustaba el Sory (¡iba a poner el nombre y me dio cosa!) y las cosas tenían cierto sentido, a pesar de que nunca será igual.
Fue un semestre de reencuentro con el arte gracias al Taller de poesía con promedio 7, jajajaja. Yo había dejado de escribir después de que publicamos el libro. No por voluntad, se dio no más, pero había olvidado que la escritura es una "labor" y que a veces hay que obligarse. Grandes obras poéticas surgieron de aquello.
Editamos 5 libros en Visceralia. Un récord. Todos antes de que terminara julio. Fue una locura, yo no daba más con los programas y estaba terminando el último semestre de clases de mi vida.
Tenía que conseguirme una práctica, porque como ya no iba a ser alumna, se me acababan todas mis becas y era necesario generar plata en la familia. Me dediqué a ello, rechacé dos ofertas y me quedé con la tercera. ÑEEEEEE.
El segundo semestre ha sido sólo trabajo, trabajo, trabajo, pero también hubo un gran viaje entre medio y un colectivo de poesía que se derrumbó. Son muy poco comprometidos los jóvenes de hoy.
De julio a esta parte nos hemos llenado de arte. Entre medio del Recital de poesía hubo hasta un sermón y entonces yo me dije: QUÉ MIERDA TIENES QUE METERTE, HARÉ LAS COSAS A MI MODO. Y ahora creo tan firmemente en ese modo que ya no estoy enamorada de ese tipo (rompió mi pasión con su sermón. Weón).
Tuve un programa de radio mío sola forever en Radio UC. Salí a Chile a través del 102.5 en contadas ocasiones, pero valiosas. Ideé los mejores proyectos del 2007. Corregí una cantidad enorme de poemas en los diversos talleres y pedidos.
Coreegí un libro de cuentos completo, gracias al cual pude darme ciertos gustos y cierto pantalón.
He sido inmensamente feliz esta segunda mitad del año. Perdí contacto con algunos de los más queridos, pero me esforcé enormemente por mantenerlos en mi vida, saliendo mucho, mandándoles mails, llamando cuando se puede. Creo que en ese sentido he hecho lo que he querido que hagan conmigo los que están en la situación inversa. Estar presente.
Y como nunca este año ha sido de descubrimiento.
Perdí un 34% de la timidez que me quedaba desde que perdí gran parte de ella el 2004. Aún soy 78% tímida, pero OH cómo lo disimulo a veces.
Me miré a mí misma sin miedo a reconocer que soy enormemente caprichosa y antojadiza, además de malhumorada y enojona a morir. Pero me gusta serlo. También aprendí a expresar ese enojo y a sacar de mi vida a los que no quieren venir. Problema de ellos, se pierden algo ENORME.
Llevé mi sentido de responsabilidad a extremos casi irrisorios y ya me resigné, no puedo cambiar eso. Mi palabra es sagrada y si las cosas no se harán perfectas no vale la pena que se hagan. Aunque salgan en el camino, uno debe dar el 200% y si los otros fallan, ya uno no puede hacer nada, pero que jamás esté de mí caer en mis compromisos. Y si lo hago, disculparme.
Lo más bello que aprendí este año es que no hay nada que valga la pena por sobre la felicidad. Yo lo sabía más o menos, pero ahora no tengo ninguna duda de que además de ser la verdad, uno lo debe cumplir.
Si no me gusta algo, me voy. ¿Por qué tendría que quedarme? No soy un animal capaz de acostumbrarse a la infelicidad. Sé que eso tiene un lado malo, porque la vida no es como uno quiere, pero mala suerte. O soy feliz o me mato.
Y mi felicidad no lleva aquello que llevó algún día. En mi felicidad ya no está el periodismo. Sé que es triste para muchos saber que no ejerceré, o que trataré de no hacerlo en la medida en que pueda prescindir del dinero; pero es mi descubrimiento más notable del año.
El periodismo es maravilloso, es una actividad que bien hecha puede hacer la diferencia en la sociedad; pero mi labor, mi rol, mi meta en este mundo es mucho más concreto, es una intervención más directa, no al poder, al foco, a donde es necesario. Mi compromiso es con el arte, es llevarlo a donde no está, ir con mis libros, con la gente de los talleres, a los colegios, a los centros culturales, a donde se pueda.
Ésa es mi misión. Sacar a los artistas de su seguridad y tirarlos con los otros, especialmente los más pendejos.
Mi libro preferido es Los Miserables y nadie entiende por qué, pero para mí es muy simple. Jean tenía una vida miserable y pagó por ella. Cuando lo liberan está "marcado" por su pasado. Recibe un primer gesto de amor, pero eso no logra que cambie y roba. Al momento de detenerlo recibe el segundo gesto de amor, y eso cambió su vida.
Pero nunca pudo huir del todo de sus raíces, aunque sí cambió para siempre. Nunca volvió atrás.
Esos cambios existen y se pueden obrar. Si este 2007 llego a mil niños, con que uno de ellos sienta que su vida cambió para siempre, todo vale la pena.
No se trata de que crean que van a vivir del arte, sino de que sepan que hay salvación en la creación. Que no deben existir motivos concretos para practicarla, que puede ser porque sí. Que pueden tomar su block y dibujar, su cuaderno y escribir. Que pueden cantar o actuar porque tienen ganas de organizarse en su cuadra y pasar un rato feliz. Aunque después se tengan que ir a empaquetar al supermercado, tendrán siempre ese refugio.
En fin. Este 2006 estuvo caracterizado por eso: sí, soy perra, soy enojona, los mando a todos a la mierda y les quito mi amistad; pero el arte me salva. Y si hay alguien que al leer eso lo entiende, está todo bien.
Este año empezó con buen ánimo, lo recuerdo perfecto. Después un 2005 conchesumadre, yo estaba dispuesta a partir de cero y ser feliz. En enero y febrero sentí por primera vez en mucho tiempo, que se aliviaba mi alma. Todo comenzaba a estar bien.
Fue por esos días que me autorizaron a tomar muuuuuuuuchos ramos en la Universidad para que sólo pudiera quedarme pendiente la investigación y así no tener que pagar el segundo semestre, pues mi beca se vencía el primer semestre y yo estaba retrasada un semestre por mi intercambio.
Marzo venía lleno de asquerosos desafíos académicos, porque tenía ene cursos y no me podía ir mal. Afortunadamente los elegí tan bien que tuve uno de los mejores promedios de mis cinco años de esclavitud.
Paralelamente me gustaba el Sory (¡iba a poner el nombre y me dio cosa!) y las cosas tenían cierto sentido, a pesar de que nunca será igual.
Fue un semestre de reencuentro con el arte gracias al Taller de poesía con promedio 7, jajajaja. Yo había dejado de escribir después de que publicamos el libro. No por voluntad, se dio no más, pero había olvidado que la escritura es una "labor" y que a veces hay que obligarse. Grandes obras poéticas surgieron de aquello.
Editamos 5 libros en Visceralia. Un récord. Todos antes de que terminara julio. Fue una locura, yo no daba más con los programas y estaba terminando el último semestre de clases de mi vida.
Tenía que conseguirme una práctica, porque como ya no iba a ser alumna, se me acababan todas mis becas y era necesario generar plata en la familia. Me dediqué a ello, rechacé dos ofertas y me quedé con la tercera. ÑEEEEEE.
El segundo semestre ha sido sólo trabajo, trabajo, trabajo, pero también hubo un gran viaje entre medio y un colectivo de poesía que se derrumbó. Son muy poco comprometidos los jóvenes de hoy.
De julio a esta parte nos hemos llenado de arte. Entre medio del Recital de poesía hubo hasta un sermón y entonces yo me dije: QUÉ MIERDA TIENES QUE METERTE, HARÉ LAS COSAS A MI MODO. Y ahora creo tan firmemente en ese modo que ya no estoy enamorada de ese tipo (rompió mi pasión con su sermón. Weón).
Tuve un programa de radio mío sola forever en Radio UC. Salí a Chile a través del 102.5 en contadas ocasiones, pero valiosas. Ideé los mejores proyectos del 2007. Corregí una cantidad enorme de poemas en los diversos talleres y pedidos.
Coreegí un libro de cuentos completo, gracias al cual pude darme ciertos gustos y cierto pantalón.
He sido inmensamente feliz esta segunda mitad del año. Perdí contacto con algunos de los más queridos, pero me esforcé enormemente por mantenerlos en mi vida, saliendo mucho, mandándoles mails, llamando cuando se puede. Creo que en ese sentido he hecho lo que he querido que hagan conmigo los que están en la situación inversa. Estar presente.
Y como nunca este año ha sido de descubrimiento.
Perdí un 34% de la timidez que me quedaba desde que perdí gran parte de ella el 2004. Aún soy 78% tímida, pero OH cómo lo disimulo a veces.
Me miré a mí misma sin miedo a reconocer que soy enormemente caprichosa y antojadiza, además de malhumorada y enojona a morir. Pero me gusta serlo. También aprendí a expresar ese enojo y a sacar de mi vida a los que no quieren venir. Problema de ellos, se pierden algo ENORME.
Llevé mi sentido de responsabilidad a extremos casi irrisorios y ya me resigné, no puedo cambiar eso. Mi palabra es sagrada y si las cosas no se harán perfectas no vale la pena que se hagan. Aunque salgan en el camino, uno debe dar el 200% y si los otros fallan, ya uno no puede hacer nada, pero que jamás esté de mí caer en mis compromisos. Y si lo hago, disculparme.
Lo más bello que aprendí este año es que no hay nada que valga la pena por sobre la felicidad. Yo lo sabía más o menos, pero ahora no tengo ninguna duda de que además de ser la verdad, uno lo debe cumplir.
Si no me gusta algo, me voy. ¿Por qué tendría que quedarme? No soy un animal capaz de acostumbrarse a la infelicidad. Sé que eso tiene un lado malo, porque la vida no es como uno quiere, pero mala suerte. O soy feliz o me mato.
Y mi felicidad no lleva aquello que llevó algún día. En mi felicidad ya no está el periodismo. Sé que es triste para muchos saber que no ejerceré, o que trataré de no hacerlo en la medida en que pueda prescindir del dinero; pero es mi descubrimiento más notable del año.
El periodismo es maravilloso, es una actividad que bien hecha puede hacer la diferencia en la sociedad; pero mi labor, mi rol, mi meta en este mundo es mucho más concreto, es una intervención más directa, no al poder, al foco, a donde es necesario. Mi compromiso es con el arte, es llevarlo a donde no está, ir con mis libros, con la gente de los talleres, a los colegios, a los centros culturales, a donde se pueda.
Ésa es mi misión. Sacar a los artistas de su seguridad y tirarlos con los otros, especialmente los más pendejos.
Mi libro preferido es Los Miserables y nadie entiende por qué, pero para mí es muy simple. Jean tenía una vida miserable y pagó por ella. Cuando lo liberan está "marcado" por su pasado. Recibe un primer gesto de amor, pero eso no logra que cambie y roba. Al momento de detenerlo recibe el segundo gesto de amor, y eso cambió su vida.
Pero nunca pudo huir del todo de sus raíces, aunque sí cambió para siempre. Nunca volvió atrás.
Esos cambios existen y se pueden obrar. Si este 2007 llego a mil niños, con que uno de ellos sienta que su vida cambió para siempre, todo vale la pena.
No se trata de que crean que van a vivir del arte, sino de que sepan que hay salvación en la creación. Que no deben existir motivos concretos para practicarla, que puede ser porque sí. Que pueden tomar su block y dibujar, su cuaderno y escribir. Que pueden cantar o actuar porque tienen ganas de organizarse en su cuadra y pasar un rato feliz. Aunque después se tengan que ir a empaquetar al supermercado, tendrán siempre ese refugio.
En fin. Este 2006 estuvo caracterizado por eso: sí, soy perra, soy enojona, los mando a todos a la mierda y les quito mi amistad; pero el arte me salva. Y si hay alguien que al leer eso lo entiende, está todo bien.
También terminé todas las cosas de la Universidad. Temí por mi investigación final, pero todo resultó magnífico y gracias a años de buenas notas (algunas con más esfuerzo que otras), no doy examen de grado, JAJAJAJA.
¿Qué se viene pal 2007? Mucho arte, mucho trabajo, mantener un cacho de periodismo para no morir de hambre en espera de grandes cosas.
Será un año ENORME, no tengo la menor duda. Hasta ayer pensaba que nada superaría al 2004, pero es un error. El 2007 será mucho mejor. Lo digo y lo firmo.
¿Qué se viene pal 2007? Mucho arte, mucho trabajo, mantener un cacho de periodismo para no morir de hambre en espera de grandes cosas.
Será un año ENORME, no tengo la menor duda. Hasta ayer pensaba que nada superaría al 2004, pero es un error. El 2007 será mucho mejor. Lo digo y lo firmo.
Luisa Ballentine.
6 comentarios:
Cuente conmigo, Sita Lu. Ya sabe, para todo.
Gran beso.
qué genial leer tanto entusiasmo amiga bella...
lo que es yo jajaja me he vuelto 10 años más vieja por lo lesa y malhumorada... pero no creas que me quedaré en esto, siempre salgo de una manera u otra de mis ataos, pero lamentablemente soy de las que escogieron procesos largos, pero con fin y ahora estoy en uno...
Te deseo toda la suerte del mundo en tus proyectos hermosos... a mí em gustaría ayudarte en alguno peor no tengo tiempo para ello y ya tengo mis propios proyectos (ud sabe)... difundí tu mail eso sí...
besos, te adoro y te estoy tejiendo un vestido a crochet pa que tengas pa engrupirte a algún mino rico (rico eso sí, na de weones feos)
chau
M
me apunté hace... uff
sabes.
:)
Que este año traiga mucha comida.
Especialmente anticuchos y empanadas.
Pero principalmente anticuchos.
Sí señor!
lalala
lululu
ou, no he difundido el e-mail
discúlpame T_T (yo y mi dejar las cosasa para después)
me gustó tu resumen
tb para mí será el 2007 un año importante
pasando a quinto, a dos años de egresar, tomando decisiones, haciéndome responsable,etc,etc
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