Mi Alejandra de la vida con su pelo largo y sus ojos cafés. Mi partner, mi compañera, mi símil de genialidad, la única con la que pudimos idear un sistema irrepetible y 100% espontáneo surgido desde la nada para copiar en las pruebas del Liceo.
Mi querida Alejandra se casa. Se casa con el que los gringos llamarían "sweetheart", su amor de la "secundaria", el amigo del hermano con el que ya lleva casi 10 años. Guau... te encargo ese tiempo.
Mi Ale, la que me hizo los trabajos manuales porque yo no sé hacer manualidades, la que me prestaba su máquina de escribir cuando teníamos que hacer trabajos, la que dio la Prueba de Aptitud Académica conmigo. Su papá me pasó a buscar con ella en la camioneta destartalada y partimos a definir nuestros futuros estudiantiles. Comimos un sandwich a mitad de tarde, repasamos historia hasta el último minuto y me quedé con 757 puntos. Que nadie diga que calentar materia es mala idea. Es buena.
Aquí estaba cuando supe que gané la Beca. Tantas veces vino a mi casa a verme, yo no estaba. Tantas veces fui a su casa. Tantas celebraciones. Oh my god, un flashback potente: las fiestas de primero y segundo medio. En la de segundo se me perdió esta cochina, quién sabe con quién andaba, jajajaja. En la de primero yo bailé con un chico toda la noche y al final me quiso dar un beso y me dio vergüenza y le corrí la cara porque no pensé que tuviera nada especial como para querer besarme (necesitaba mi dosis de autoestima adolescente).
Mi papá nos iba a buscar en la noche, a las 3 en punto. Mi blusa iba pasada a Rive Gauche de Yves Saint Laurent, el único perfume que tenía, me lo había regalado una tía que trabaja en la multinacional de la moda y la cosmética. Lindo olor, no tanto como mis perfumes de más grande, pero igual.
Ahí estábamos nosotras con 14 años. Intercambiando cartas con chicos del Instituto Nacional a quienes yo nunca conocí. Ella conoció a uno... se me había olvidado. Muchos momentos surgen ahora.
En tercero medio yo seguí el humanismo que hasta hoy defiendo, ella la ciencia. Nos separamos de curso, pero la amistad se mantuvo. Ha habido tiempos largos de no vernos, pero siempre está en mi corazón y yo sé que ella guarda un lugar para mí también.
Hoy caminamos desde la Alameda hasta el metro Quinta Normal, "¿te acuerdas cuando nos íbamos caminando al Liceo?" le pregunté. Me dijo "sí, caminábamos harto". Le dije "una vez nos encontramos al Adrián" me dice "sí... el Adrián" con su voz picarona. Yo digo lo que ella calla: "estaba más weno que la cresta el Adrián", jajajajaja. Nos reímos. Resultó ser que a ella le gustaba en el colegio, mientras yo profesaba mi amor por el Víctor, un amor que duró toda la básica. Pero el Adrián también me tincaba y el Bea y el Farías. Jajaja, qué lindos tiempos. Nos acordamos de las inolvidables fiestas del Ismael. Oh, qué fiestas... bailando la Macarena como weones y durmiendo todos apilados. 12 años. Para ser honestos mi estilo de baile era weno, no me arrepiento de él.
Uh, ahora que recuerdo una vez le preguntamos a la mamá del Ismael qué era un orgasmo (teníamos 13 años), la tía se hizo la loca "no sé... ¿qué podrá ser eso? No tengo idea". JAJAJAJAJA. Y NOSOTROS LE CREÍMOS QUE NO SABÍA.
Qué grande mi Ale. Hoy la acompañé junto con mi amiga Dinelli a comprar su ajuar para la noche de bodas. No hay marcha atrás. Se nos casa la Ale. Aunque lleva casi 10 años con el Omar, igual me impacta. Mi primer matrimonio después del de mi mamá. Mi primer matrimonio de verdad porque el de mi mamá no vale, ajajaja. Mi primer matrimonio como dama de honor.
Sé que mi amiga nunca leerá este post porque con suerte logro que abra el mail (de hecho no lo logro), pero aquí quedará este testimonio de una larga amistad de 13 años ya, con sus altos y bajos, con peleas fuertes de meses sin hablarnos, pero con un amor incondicional que todo lo supera.
Mi partner de genialidad. La única que me hacía el peso, peleando las notas palmo a palmo, peleando las décimas, como si el promedio final lo fuera todo. Resultó ser que no lo era, pero el espíritu guerrero sí, nunca dejarse vencer, siempre dar la pelea. Ésa es mi amiga. Viene de un hogar sacrificado como el mío, de una casa destartalada, un poco caótica como la mía, a 10 cuadras de aquí, de una vida en escuela pública y estudios con beca, de una familia que lo entregó todo por la hija lumbrera.
Qué orgullo ser su amiga y qué honor acompañarla en su boda. Ya me emociono de pensar en ese momento, pero más de seguir a su lado a través de los años.
Aún quedan muchas aventuras por vivir y sé que ahí estará siempre, aunque no la vea tan seguido, ocupando un espacio permanente que tiene su nombre tatuado y esa risa tan característica con mirada pícara... como si estuviera pensando algo sucio (y seguro que lo está, jajajaja).
¡TE QUIERO ALEEEEE!
Mi querida Alejandra se casa. Se casa con el que los gringos llamarían "sweetheart", su amor de la "secundaria", el amigo del hermano con el que ya lleva casi 10 años. Guau... te encargo ese tiempo.
Mi Ale, la que me hizo los trabajos manuales porque yo no sé hacer manualidades, la que me prestaba su máquina de escribir cuando teníamos que hacer trabajos, la que dio la Prueba de Aptitud Académica conmigo. Su papá me pasó a buscar con ella en la camioneta destartalada y partimos a definir nuestros futuros estudiantiles. Comimos un sandwich a mitad de tarde, repasamos historia hasta el último minuto y me quedé con 757 puntos. Que nadie diga que calentar materia es mala idea. Es buena.
Aquí estaba cuando supe que gané la Beca. Tantas veces vino a mi casa a verme, yo no estaba. Tantas veces fui a su casa. Tantas celebraciones. Oh my god, un flashback potente: las fiestas de primero y segundo medio. En la de segundo se me perdió esta cochina, quién sabe con quién andaba, jajajaja. En la de primero yo bailé con un chico toda la noche y al final me quiso dar un beso y me dio vergüenza y le corrí la cara porque no pensé que tuviera nada especial como para querer besarme (necesitaba mi dosis de autoestima adolescente).
Mi papá nos iba a buscar en la noche, a las 3 en punto. Mi blusa iba pasada a Rive Gauche de Yves Saint Laurent, el único perfume que tenía, me lo había regalado una tía que trabaja en la multinacional de la moda y la cosmética. Lindo olor, no tanto como mis perfumes de más grande, pero igual.
Ahí estábamos nosotras con 14 años. Intercambiando cartas con chicos del Instituto Nacional a quienes yo nunca conocí. Ella conoció a uno... se me había olvidado. Muchos momentos surgen ahora.
En tercero medio yo seguí el humanismo que hasta hoy defiendo, ella la ciencia. Nos separamos de curso, pero la amistad se mantuvo. Ha habido tiempos largos de no vernos, pero siempre está en mi corazón y yo sé que ella guarda un lugar para mí también.
Hoy caminamos desde la Alameda hasta el metro Quinta Normal, "¿te acuerdas cuando nos íbamos caminando al Liceo?" le pregunté. Me dijo "sí, caminábamos harto". Le dije "una vez nos encontramos al Adrián" me dice "sí... el Adrián" con su voz picarona. Yo digo lo que ella calla: "estaba más weno que la cresta el Adrián", jajajajaja. Nos reímos. Resultó ser que a ella le gustaba en el colegio, mientras yo profesaba mi amor por el Víctor, un amor que duró toda la básica. Pero el Adrián también me tincaba y el Bea y el Farías. Jajaja, qué lindos tiempos. Nos acordamos de las inolvidables fiestas del Ismael. Oh, qué fiestas... bailando la Macarena como weones y durmiendo todos apilados. 12 años. Para ser honestos mi estilo de baile era weno, no me arrepiento de él.
Uh, ahora que recuerdo una vez le preguntamos a la mamá del Ismael qué era un orgasmo (teníamos 13 años), la tía se hizo la loca "no sé... ¿qué podrá ser eso? No tengo idea". JAJAJAJAJA. Y NOSOTROS LE CREÍMOS QUE NO SABÍA.
Qué grande mi Ale. Hoy la acompañé junto con mi amiga Dinelli a comprar su ajuar para la noche de bodas. No hay marcha atrás. Se nos casa la Ale. Aunque lleva casi 10 años con el Omar, igual me impacta. Mi primer matrimonio después del de mi mamá. Mi primer matrimonio de verdad porque el de mi mamá no vale, ajajaja. Mi primer matrimonio como dama de honor.
Sé que mi amiga nunca leerá este post porque con suerte logro que abra el mail (de hecho no lo logro), pero aquí quedará este testimonio de una larga amistad de 13 años ya, con sus altos y bajos, con peleas fuertes de meses sin hablarnos, pero con un amor incondicional que todo lo supera.
Mi partner de genialidad. La única que me hacía el peso, peleando las notas palmo a palmo, peleando las décimas, como si el promedio final lo fuera todo. Resultó ser que no lo era, pero el espíritu guerrero sí, nunca dejarse vencer, siempre dar la pelea. Ésa es mi amiga. Viene de un hogar sacrificado como el mío, de una casa destartalada, un poco caótica como la mía, a 10 cuadras de aquí, de una vida en escuela pública y estudios con beca, de una familia que lo entregó todo por la hija lumbrera.
Qué orgullo ser su amiga y qué honor acompañarla en su boda. Ya me emociono de pensar en ese momento, pero más de seguir a su lado a través de los años.
Aún quedan muchas aventuras por vivir y sé que ahí estará siempre, aunque no la vea tan seguido, ocupando un espacio permanente que tiene su nombre tatuado y esa risa tan característica con mirada pícara... como si estuviera pensando algo sucio (y seguro que lo está, jajajaja).
¡TE QUIERO ALEEEEE!
6 comentarios:
No conozco a la Ale. Es muy probable que nunca la conozca. Y terminé de leer tu post enterito, emocionada hasta el último momento.
Esa capacidad que tienes, Luisa, de armar una sinfonía con las letras. En este caso, una canción que me emociona, y ni siquiera porque tenga una historia parecida a la tuya de una amiga del colegio que mantengo hasta hoy. Pero me gusta mucho, mucho lo que escribiste. Es me gusta la emoción por dios, si no hay ná que hacer, me gusta la emoción.
Un abrazo.
Ooooh, muchas gracias Dani! Me emociona tu emoción. A mí también me gusta la emoción y la encuentro en todos lados porque cada día estoy más abierta a ella.
Abrazote!
Ayayay... también me emocioné y tampoco la conozco pero... se nos casa la Aleee!!!
Es así, Nina! No queda otra que emocionarnos ante tal acontecimiento. Bienvenida!
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la ale???
la pequeña???
la callaíta?
jijijiji
que liiiindoooo!!
tanto tiempo ha pasado?
te juro que me puse tiriona al leer hasta las ultimas letras...
ya bueno, sí. me emocioné tambien...
un abrazo enorme a la Aleeeeeeeee!!
Jajaja, sí!!!! esa misma Ale, la Ale Rojas. Pipipipipi, ya se nos acerca el día. Qué emoción!!!
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