16 de diciembre de 2010

En vez de darme mi pan de cada día, dios me da mi broma de cada fin de año

Me in the theatre. Suddenly nos llaman para entrar porque nos iban llevando por grupos. El primer grupo, como siempre, prensa y tercera edad. Y el primer nombre que llaman... guess who... TRAGABABAAAAAAAAAAAAAAAS.

Y yo CUEEEEEEK. Luego llaman a la periodista de la obra y después a mí.

Y en ese mismo instante me imaginé a dios revolcándose de la risa en su nube divina por estas bromas disque tan graciosas que me hace.

No lo conoceré. Como cuando me hace soñar con minos que me gustan, algunos mucho, otros poco. Ni qué decir cuando me hace soñar con mujeres.

Dios, no cambias, jajajaja, eres un loquillo irremediable.

No hay comentarios.:

Relacionados

Blog Widget by LinkWithin